02
JUN
2024

Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo. Corpus Christi.

Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo. Corpus Christi.


Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo.

CORPUS CHRISTI.

En el Noveno Domingo del Tiempo Ordinario, la Iglesia Católica celebra la Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, conocida como Corpus Christi. Esta festividad tiene sus orígenes en el siglo XIII y fue instituida por el Papa Urbano IV en 1264 mediante la bula Transiturus de hoc mundo. Es una oportunidad para reflexionar sobre el misterio de la Eucaristía, basándonos en las Sagradas Escrituras, las enseñanzas del Magisterio y la teología de Santo Tomás de Aquino.


Lecturas del Día


1. Primera Lectura: Éxodo 24, 3-8

2. Segunda Lectura: Hebreos 9, 11-15

3. Evangelio: Marcos 14, 12-16.22-26


1. Primera Lectura: Éxodo 24, 3-8


En este pasaje, Moisés comunica al pueblo las palabras y mandatos del Señor, y el pueblo responde con un compromiso de obediencia: "Haremos todo lo que el Señor ha dicho". Moisés luego rocía la sangre de los sacrificios sobre el pueblo, simbolizando la alianza entre Dios y su pueblo.


La sangre de los sacrificios en el Antiguo Testamento prefigura la sangre de Cristo, que sella la nueva y eterna alianza. Este acto simboliza la unión de Dios con su pueblo.

En cada Misa, renovamos nuestro compromiso con Dios. Estamos llamados a vivir según sus mandamientos y ser fieles a la alianza que Jesús selló con su propia sangre.


2. Segunda Lectura: Hebreos 9, 11-15


En este pasaje, se describe a Cristo como el Sumo Sacerdote que entra en el santuario celestial con su propia sangre, logrando una redención eterna y purificando nuestras conciencias de las obras muertas.

El sacrificio de Cristo es perfecto y definitivo. No es necesario repetir los sacrificios de la antigua alianza, ya que la sangre de Cristo purifica y redime de una vez por todas.

Vivamos con gratitud y renovado fervor nuestra vida cristiana, conscientes de la redención obtenida por Cristo. Esto nos llama a una vida de servicio y santidad.


3. Evangelio: Marcos 14, 12-16.22-26


El Evangelio narra la preparación de la Pascua y la institución de la Eucaristía durante la Última Cena. Jesús toma pan y vino, los bendice, y los entrega a sus discípulos diciendo: "Esto es mi cuerpo" y "Esta es mi sangre de la alianza, que es derramada por muchos".

La Eucaristía es el sacramento del Cuerpo y la Sangre de Cristo. Es la presencia real de Jesús entre nosotros y la actualización del sacrificio redentor.

Participemos en la Eucaristía con devoción y reverencia, conscientes de la presencia real de Cristo. Agradezcamos este don supremo y permitamos que transforme nuestras vidas.


Reflexión de Santo Tomás de Aquino sobre el Corpus Christi


Santo Tomás de Aquino, en el siglo XIII, profundizó en la teología de la Eucaristía y su reflexión es fundamental para comprender este sacramento.


1. Presencia Real de Cristo


Santo Tomás afirma en la Suma Teológica (Parte III, Cuestión 75, Artículo 1) que en la Eucaristía está presente verdaderamente el cuerpo de Cristo por la transubstanciación.

 "En el sacramento de la Eucaristía, después de la consagración, el cuerpo de Cristo está verdaderamente presente bajo las especies del pan y el vino."

Participemos en la Eucaristía con plena conciencia y reverencia, reconociendo la presencia real de Jesús.


2. La Eucaristía como Sacramento de Unidad


Santo Tomás ve la Eucaristía como un sacramento que une a los creyentes en un solo cuerpo místico de Cristo (Suma Teológica, Parte III, Cuestión 73, Artículo 4).

 "La Eucaristía es el sacramento de la caridad y de la unidad de la Iglesia, porque siendo muchos, formamos un solo pan, un solo cuerpo."

Trabajemos por la unidad y la paz en nuestras comunidades. Perdonemos, compartamos y apoyémonos mutuamente.


3. La Eucaristía como Fuente de Gracia


Para Santo Tomás, la Eucaristía es una fuente inagotable de gracia que fortalece a los fieles en su vida cristiana (Suma Teológica, Parte III, Cuestión 79, Artículo 1).

"La Eucaristía confiere la gracia espiritual de una manera similar a como el alimento corporal sostiene la vida corporal."

Valoremos la Eucaristía como el alimento espiritual que nos fortalece. Participemos con frecuencia y fe viva, buscando en este sacramento la gracia necesaria para enfrentar las dificultades.


4. Adoración y Devoción Eucarística


Santo Tomás también resalta la importancia de la adoración eucarística en sus himnos litúrgicos como el *Adoro te devote*.


Cita del Adoro te devote:

 "Te adoro con devoción, Dios escondido, verdaderamente presente bajo estas apariencias."

Incorporemos la adoración eucarística en nuestra vida espiritual. Pasemos tiempo en oración ante el Santísimo Sacramento, cultivando una relación íntima con Jesús.


La Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo nos invita a profundizar en el misterio de la Eucaristía. Siguiendo las enseñanzas de las Escrituras y de Santo Tomás de Aquino, somos llamados a vivir con una mayor reverencia y devoción hacia este sacramento. Participemos activamente en la Misa, busquemos la unidad y la caridad en nuestras comunidades, y dejémonos transformar por la gracia que la Eucaristía nos ofrece. Que cada Eucaristía sea un encuentro vivo con Cristo, que nos impulse a vivir nuestra fe con renovado fervor y amor.

Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor; el que coma de este pan vivirá para siempre. Jn 6,51.


Adoro te devote es uno de los cinco himnos que Santo Tomas de Aquino compuso en honor de Jesús en el Santísimo Sacramento a solicitud del Papa Urbano IV con motivo de haber establecido por primera vez la Fiesta del Corpus Christi en 1264. El himno se encuentra en el Misal Romano como una oración de acción de gracias, después de la Misa una indulgencia parcial se concede a los fieles que recen con devoción este himno.


Te adoro con devoción (Adoro te Devote).

 

Te adoro con devoción, Dios escondido,

oculto verdaderamente bajo estas apariencias.

A Ti se somete mi corazón por completo,

y se rinde totalmente al contemplarte.

 

 

Al juzgar de Ti, se equivocan la vista, el tacto, el gusto;

pero basta el oído para creer con firmeza;

creo todo lo que ha dicho el Hijo de Dios:

nada es más verdadero que esta Palabra de verdad.

 

 

En la Cruz se escondía sólo la Divinidad,

pero aquí se esconde también la Humanidad;

sin embargo, creo y confieso ambas cosas,

y pido lo que pidió aquel ladrón arrepentido.

 

 

No veo las llagas como las vio Tomás

pero confieso que eres mi Dios:

haz que yo crea más y más en Ti,

que en Ti espere y que te ame.

¡Memorial de la muerte del Señor!

 

 

Pan vivo que das vida al hombre:

concede a mi alma que de Ti viva

y que siempre saboree tu dulzura.

 

 

Señor Jesús, Pelícano bueno,

límpiame a mí, inmundo, con tu Sangre,

de la que una sola gota puede liberar

de todos los crímenes al mundo entero.

 

 

Jesús, a quien ahora veo oculto, te ruego,

que se cumpla lo que tanto ansío:

que al mirar tu rostro cara a cara,

sea yo feliz viendo tu gloria.

Amén.



Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo. Corpus Christi.Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo. Corpus Christi.

1 comentario

Escrito por Bellanira ortega el 03/06/2024 a las 0:04

Gracias Dios vivo bajado del cielo por tu gran amor, bendito y alabado seas. Amén

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