Sábado II de Adviento: Memoria de San Juan de la Cruz, presbítero y doctor de la Iglesia
En este día, celebramos el Sábado de la Segunda Semana de Adviento y la memoria de San Juan de la Cruz, un maestro de la vida espiritual que nos enseña a buscar la unión con Dios en la fe, la esperanza y el amor. Su legado ilumina nuestro caminar hacia la plenitud de la vida cristiana y nos invita a preparar nuestros corazones para el encuentro con el Señor que viene.
La Palabra de Dios en este día
Primera lectura: Sirácide (Eclesiástico)
El libro del Eclesiástico nos recuerda la sabiduría de Dios que guía la historia de la salvación. Este texto sapiencial nos invita a vivir en el temor de Dios, no como un miedo servil, sino como una actitud de reverencia y confianza en Su amor providente. En Adviento, esta lectura nos impulsa a buscar la sabiduría que viene de lo alto, preparándonos para recibir al Verbo encarnado.
Salmo 79: "Ven, Señor, a salvarnos"
El clamor del salmista resuena con fuerza en este tiempo de espera. “Ven, Señor, a salvarnos” es el grito del corazón humano que anhela la redención. Este salmo nos ayuda a mantener viva la esperanza, sabiendo que Dios no abandona a su pueblo.
Evangelio: Mateo 17,10-13
En el Evangelio, Jesús aclara a sus discípulos que Juan el Bautista es el Elías que debía venir. Este pasaje nos invita a reconocer los signos de los tiempos y a no perder de vista la acción de Dios en nuestra historia. Jesús, el Mesías, cumple las promesas divinas y nos llama a la conversión, una preparación activa para su venida.
A la luz del Magisterio de la Iglesia
El Papa Francisco nos invita constantemente a ser “peregrinos de la esperanza,” especialmente mientras nos preparamos para el Jubileo del año 2025. En su encíclica Lumen Fidei, nos recuerda que la fe no solo mira al pasado, sino que abre el futuro: “El cristiano sabe que nunca está solo, porque Dios le acompaña.” Este Adviento es un tiempo para fortalecer nuestra fe, renovar nuestra esperanza y vivir el amor en la caridad.
El legado de San Juan de la Cruz
San Juan de la Cruz, nacido en 1542 en Fontiveros, España, es un faro de esperanza en medio de las noches oscuras del alma. Su doctrina espiritual, plasmada en obras como La noche oscura y Cántico espiritual, nos enseña que las pruebas y dificultades son caminos hacia una mayor unión con Dios. Su vida de oración, sacrificio y amor nos inspira a buscar la luz de Cristo incluso en medio de nuestras sombras.
San Juan nos deja un mensaje claro: el Adviento es tiempo de purificación, de abrir espacio en nuestro corazón para que Cristo nazca en nosotros.
“El Adviento nos invita a preparar el camino del Señor, no solo en el mundo exterior, sino en el interior de nuestro corazón. Que cada acción de este tiempo sea una ofrenda de amor para quien viene a salvarnos.”
Dejémonos llenar por la alegría de la esperanza cristiana. Aunque el mundo pueda parecer oscuro, la luz de Cristo siempre brilla para quienes confían en Él.
Imaginemos un farol encendido en medio de la noche. Ese farol es nuestra fe, que nos guía en la oscuridad hacia el nacimiento de Cristo, la luz verdadera que ilumina a todo hombre.
En este día, dediquemos un tiempo especial a la oración personal. Meditemos en el Evangelio de Mateo y pidamos a San Juan de la Cruz que interceda por nosotros para que podamos vivir este Adviento con profundidad espiritual. Como acción concreta, llevemos esperanza a alguien que lo necesite: una llamada, un gesto de caridad o una palabra de consuelo pueden ser signos del amor de Dios.
Preparándonos para el Jubileo 2025: Peregrinos de la Esperanza
El Jubileo que iniciaremos el 24 de diciembre de 2024 es una oportunidad para renovar nuestra vida cristiana. En este Adviento, comencemos a vivir como peregrinos de la esperanza, caminando con confianza hacia el encuentro con Cristo.
Que San Juan de la Cruz nos guíe con su ejemplo de fe y entrega total a Dios, y que este Adviento sea para todos nosotros un tiempo de gracia y renovación espiritual. ¡Ven, Señor Jesús!
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