Buscaré a mis ovejas , dice el Señor, y les daré un pastor que las apaciente, y yo, el Señor, seré su Dios. Ez 34,11.23-24
San Hilario de Poitiers: Testigo de la Fe y Faro de Esperanza para el Tiempo Ordinario
Una Palabra que transforma
En este lunes del Tiempo Ordinario, la Iglesia celebra la memoria de San Hilario de Poitiers, obispo y doctor de la Iglesia. Un hombre cuya vida fue un testimonio vibrante de la fe, la esperanza y el amor. Su legado nos invita a reflexionar sobre cómo vivir la Palabra de Dios en nuestra vida personal, familiar y social.
Las lecturas de hoy nos ofrecen un mensaje profundo y esperanzador. La carta a los Hebreos (1,1-6) nos recuerda que Dios, que habló en el pasado por medio de los profetas, ahora nos habla por su Hijo, Jesucristo, quien es el reflejo de su gloria. El Salmo 96 nos invita a unirnos a los ángeles en adoración al Señor. Finalmente, el Evangelio según San Marcos (1,14-20) nos presenta el llamado de los primeros discípulos, una invitación que también se extiende a cada uno de nosotros en este año jubilar 2025, año de los "Peregrinos de Esperanza."
1. Dios nos habla a través de su Hijo
El autor de la carta a los Hebreos nos introduce en la grandeza del misterio de Cristo. Dios no es un ser lejano; es un Padre que nos habla en el lenguaje del amor. Jesucristo, el Hijo eterno, es la Palabra definitiva de Dios. Él es el camino, la verdad y la vida (Jn 14,6). En este año jubilar, somos llamados a abrir nuestros corazones a esta Palabra viva, permitiendo que transforme nuestras vidas.
Preguntémonos: ¿Cómo escuchamos a Dios en nuestro día a día? La oración, la meditación de las Escrituras y la participación en los sacramentos son oportunidades para escuchar su voz y responder con generosidad.
2. “Ángeles del Señor, adórenlo”
El Salmo 96 nos invita a una adoración plena. En un mundo que muchas veces busca satisfacciones efímeras, la adoración nos centra en lo eterno. Este año jubilar nos desafía a redescubrir la belleza de la adoración eucarística. San Hilario, conocido por su profunda devoción a la verdad de Cristo, nos enseña que la adoración no es solo un acto litúrgico, sino una actitud constante de entrega y gratitud.
3. El llamado de los primeros discípulos: Una invitación a la esperanza
En el Evangelio, vemos a Jesús llamando a Simón, Andrés, Santiago y Juan a dejar sus redes y seguirlo. Este llamado no es solo para ellos; también es para nosotros. Jesucristo nos invita a ser pescadores de hombres, a llevar su luz al mundo. ¿Cómo responderemos a este llamado en nuestra vida personal, familiar y social?
En el contexto del año jubilar 2025, ser "Peregrinos de Esperanza" significa caminar con Cristo, llevando su mensaje de amor y reconciliación a los márgenes de nuestra sociedad. Como San Hilario, que luchó contra las herejías de su tiempo, somos llamados a defender la verdad con caridad, siendo testigos de la esperanza que no defrauda (Rm 5,5).
Aplicación a la vida diaria
Peregrinos de Esperanza en el año jubilar 2025
Este tiempo ordinario, lejos de ser monótono, es una invitación a vivir la extraordinaria presencia de Dios en lo cotidiano. Inspirados por San Hilario, renovemos nuestro compromiso de ser luz y sal en el mundo. Que este año jubilar nos impulse a caminar como peregrinos de esperanza, confiando en que, como nos recuerda el Papa Francisco, “Dios nunca se cansa de perdonar” y nos llama constantemente a un futuro lleno de esperanza.
Que la intercesión de San Hilario nos ayude a responder con valentía al llamado de Cristo. ¡Adelante, peregrinos de esperanza! El Señor camina con nosotros.
El Reino de Dios está cerca, dice el Señor, arrepiéntanse y crean en el Evangelio. Mc 1,15
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