Las puertas del cielo se abrieron para san Esteban, el primero de mos mártires, y por esto ha recibido el premio de la gloria.
Octava de Navidad: San Esteban, Protomártir, Testigo de Esperanza
Hoy, 26 de diciembre, en el marco de la Octava de Navidad, la Iglesia celebra la fiesta de San Esteban, protomártir. Su testimonio de fe, esperanza y amor nos impulsa a mirar hacia el futuro con confianza en Cristo, el Señor resucitado. San Esteban es un modelo de valentía para todos los cristianos, especialmente en tiempos de prueba.
¿Quién era San Esteban?
San Esteban fue uno de los primeros siete diáconos elegidos por los apóstoles, como se narra en el Libro de los Hechos de los Apóstoles (Hechos 6,1-7). Los diáconos tenían la misión de servir a la comunidad, especialmente a los más necesitados, permitiendo que los apóstoles se dedicaran a la oración y la predicación. Esteban destacó por su fe profunda, su sabiduría y los prodigios que realizaba entre el pueblo, fruto de su unión con Cristo.
Como diácono, San Esteban no solo servía a los pobres, sino que también anunciaba el Evangelio con valentía. Esto le llevó a ser arrestado y acusado falsamente de blasfemia. En su defensa (Hechos 7), hizo un recuento de la historia de la salvación, mostrando cómo Jesús era el cumplimiento de las promesas de Dios. Este discurso provocó la ira de sus acusadores, quienes lo llevaron fuera de la ciudad y lo apedrearon hasta la muerte. Según la tradición, su martirio ocurrió alrededor del año 34 o 35 d.C., poco después de la muerte y resurrección de Jesús.
Fechas importantes relacionadas con San Esteban
La Palabra de Dios nos ilumina
En la liturgia de hoy, el Libro de los Hechos de los Apóstoles (6,8-10; 7,54-59) nos muestra a San Esteban lleno de gracia y fortaleza, enfrentando con serenidad a sus acusadores. En su martirio, imita a Cristo al encomendar su espíritu al Señor y al pedir el perdón para quienes lo apedreaban. Este gesto de amor y misericordia resalta la profundidad de su fe y su esperanza en la vida eterna.
El Salmo 30 expresa su confianza absoluta: "En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu". Este salmo es una invitación a entregarnos a Dios en cada momento de nuestra vida, especialmente en los más difíciles.
El Evangelio según San Mateo (10,17-22) nos recuerda que seguir a Cristo implica enfrentar persecuciones, pero también nos asegura que el Espíritu Santo estará con nosotros para darnos fuerza y palabras de sabiduría. Jesús nos llama a perseverar hasta el final con la certeza de la salvación.
San Esteban y el Magisterio de la Iglesia
San Esteban es un ejemplo vivo de cómo el martirio es el testimonio supremo de la fe (Catecismo de la Iglesia Católica, n. 2473). Su vida nos enseña que el seguimiento de Cristo implica sacrificio, pero también nos asegura la gloria eterna. Su valentía y entrega inspiran a los cristianos a ser testigos del Evangelio, especialmente en un mundo que a menudo se opone a los valores del Reino de Dios.
"El testimonio de San Esteban nos invita a vivir con esperanza y valentía, confiando en que el amor de Cristo transforma el dolor en gloria y la muerte en vida eterna."
Admiración y gratitud por la valentía de San Esteban, que nos muestra cómo el amor a Cristo da sentido y propósito incluso en medio de las pruebas.
San Esteban, de rodillas, con el rostro iluminado por la visión del cielo abierto, viendo a Jesús de pie a la derecha del Padre, mientras encomienda su espíritu con paz y confianza.
Hoy, realiza un acto de perdón hacia alguien que te haya ofendido, siguiendo el ejemplo de San Esteban. Ora por esa persona y pide al Señor que te conceda un corazón misericordioso.
Vivir el Jubileo del Año 2025
En este tiempo de gracia, marcado por la apertura de la Puerta Santa en la Basílica de San Pedro bajo el lema Peregrinos de Esperanza, San Esteban nos anima a caminar con fe y confianza hacia Cristo. Participemos activamente en las celebraciones jubilares, renovemos nuestra vida de oración y servicio, y vivamos como testigos valientes del Evangelio en nuestras comunidades.
Que el testimonio de San Esteban nos inspire a ser luz en el mundo, sembrando esperanza y amor donde haya oscuridad y desesperanza. ¡Feliz fiesta de San Esteban y bendiciones en esta Octava de Navidad!
¡Bendito el que viene en nombre del Señor! Que el Señor, nuestro Dios, nos ilumine. Sal 117,26.27
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