Parroquia de Santa Ana y San Joaquín.
Jueves 26 de junio de 2025 –
Semana XII del Tiempo Ordinario
Año Santo Jubilar – Santos Juan y Pablo, mártires
“No todo el que me diga: ‘Señor, Señor’…”
Una fe que se construye sobre roca y da frutos de eternidad
Lecturas:
Génesis 16,1-12.15-16
Salmo 105: “Demos gracias al Señor porque es bueno”
Evangelio según san Mateo 7,21-29
Queridos hermanos en Cristo:
En este jueves de gracia, el Evangelio nos presenta uno de los textos más desafiantes y, al mismo tiempo, esperanzadores del Sermón del Monte. Jesús nos recuerda que no basta con profesar con los labios: “¡Señor, Señor!”, sino que la verdadera fe se demuestra haciendo la voluntad del Padre, construyendo la vida sobre la roca firme de su Palabra.
El Evangelio de Mateo culmina este gran discurso con una imagen inolvidable: dos hombres construyen sus casas, uno sobre la roca y otro sobre arena. Llegan la lluvia, el viento y las tormentas. Solo la casa cimentada sobre roca permanece en pie. Este es el llamado de Jesús a cada uno de nosotros en este Año Santo Jubilar: edificar la vida, la familia, la comunidad, sobre el Evangelio, sobre la Eucaristía, sobre el amor concreto a Dios y al prójimo.
1. La tentación de hacer las cosas a nuestra manera
La primera lectura del libro del Génesis (16,1-12.15-16) nos narra la historia de Agar, sierva de Saray, y cómo en medio del sufrimiento e injusticia, Dios no permanece indiferente. Aunque Agar es marginada, el Señor la escucha, la ve, le habla. Le da un hijo y un futuro. ¡Qué hermosa imagen del Dios que no olvida a los descartados, a los invisibles!
Pero también es una advertencia: cuando queremos forzar los planes de Dios y actuar fuera de su voluntad —como lo hicieron Abram y Sarai al buscar descendencia por su cuenta— los resultados pueden ser dolorosos. La historia de Agar nos recuerda que Dios no se desentiende de nuestros errores, sino que actúa incluso en medio de ellos para sanarnos, corregirnos y guiarnos.
2. Una fe auténtica, no superficial
“No todo el que me diga: ‘Señor, Señor’… entrará en el Reino de los Cielos, sino el que haga la voluntad de mi Padre”, nos dice Jesús (Mt 7,21). El cristianismo no es una religión de apariencias, sino una experiencia profunda de transformación. En este Año Santo Jubilar, el Papa nos invita a renovar nuestra vida desde dentro, no quedándonos en prácticas exteriores, sino redescubriendo la alegría de ser discípulos de Jesús, con una fe viva, activa y operante.
¿Cuántas veces hemos construido sobre arena? Cuando dejamos que el orgullo, la ira, la pereza, el egoísmo o la superficialidad guíen nuestras decisiones. Cuando buscamos éxito sin raíces espirituales. Cuando educamos sin testimonio, o servimos sin amor.
Pero Dios no nos condena. ¡Nos llama a recomenzar! A edificar hoy, desde esta Eucaristía, una vida nueva sobre roca: la oración, los sacramentos, la caridad concreta, el perdón, la fidelidad cotidiana.
3. El Año Jubilar: un tiempo para reconstruir sobre la roca
Este Año Santo es una invitación a volver al corazón del Evangelio. Cada peregrinación, cada confesión bien hecha, cada acto de misericordia, es como poner piedra sobre piedra en la construcción de una vida que resista toda tormenta.
Así como Agar fue consolada por el Señor en el desierto, así nosotros, si buscamos al Señor con humildad, seremos restaurados. Dios no abandona a quienes lloran, a quienes claman, a quienes se sienten perdidos. Él ve, escucha y actúa. Pero espera nuestra colaboración.
En este sentido, la vida de los Santos Juan y Pablo, mártires del siglo IV, nos dan testimonio de esa fe que no se derrumba, aún bajo la persecución. Murieron por no negar a Cristo. Su casa estaba construida sobre roca. Que su intercesión nos fortalezca para permanecer firmes cuando la fidelidad a Dios nos cueste.
Pensamiento para hoy:
“La vida cristiana no se
construye con palabras bonitas ni intenciones pasajeras, sino con actos de amor
que atraviesan la prueba del tiempo y de la verdad.”
Sentimiento del día:
Que el corazón se llene de gratitud por la misericordia de Dios que no nos abandona, incluso cuando erramos el camino.
Acción concreta:
En este día, haz un examen de conciencia: ¿hay alguna área de tu vida construida sobre arena? Decide hoy dar el primer paso para edificarla sobre la roca de la fe. Y si puedes, acércate al Sacramento de la Reconciliación durante este Año Jubilar.
Demos gracias al Señor porque es bueno y porque su amor es eterno. Que nuestra vida se convierta en un testimonio firme de su Palabra, construida sobre roca, no sobre arena. Y que la intercesión de los santos mártires Juan y Pablo nos inspire a vivir una fe valiente, alegre y coherente.
¡Ánimo! El Señor está con nosotros, y si construimos con Él, nada ni nadie podrá destruir la obra de amor que Él hace en nosotros.
Parroquia de Santa Ana y San
Joaquín
jueves 26 de junio de 2025 – Año Santo Jubilar
Pbro. A.J.U.M.
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