Jubileo de la Espiritualidad Mariana: María, Madre que nos guía al Corazón de Cristo
En el marco del Año Santo 2025, la Iglesia universal vive con profunda alegría el Jubileo de la Espiritualidad Mariana, una celebración que nos invita a redescubrir el papel de la Santísima Virgen María como modelo de fe, esperanza y amor. Bajo el pontificado del Papa León XIV, este Jubileo cobra un tono particularmente renovador: nos llama a vivir una espiritualidad mariana centrada en Cristo, abierta al Espíritu y comprometida con los más necesitados.
Un llamado a vivir con alma mariana
La espiritualidad mariana es, ante todo, un camino hacia Jesús. María no se queda en sí misma: todo en Ella conduce al Señor. Su “Hágase en mí según tu palabra” (Lc 1,38) resume la actitud del verdadero discípulo. En su fe humilde y en su entrega silenciosa, descubrimos la obediencia que libera, la esperanza que sostiene y el amor que transforma.
María es la madre de la Iglesia y la estrella de la evangelización. Así lo recordó el Papa León XIV al inaugurar este jubileo:
“La
Iglesia camina con María, porque en su corazón aprendemos el arte de creer,
esperar y amar.”
(Homilía del Santo Padre, Jubileo de la Espiritualidad Mariana, Roma, 11 de
octubre de 2025).
Fechas y sentido del Jubileo
El Jubileo de la Espiritualidad Mariana se celebra oficialmente en Roma del 11 al 12 de octubre de 2025, con la participación de asociaciones, movimientos marianos, congregaciones religiosas y peregrinos del mundo entero.
En cada diócesis y parroquia, el Papa León XIV ha exhortado a vivir este tiempo con iniciativas locales:
Así, el Jubileo no se limita a un evento, sino que se convierte en una experiencia espiritual y pastoral que une la oración con la misión.
María, madre cercana y compañera en el camino
María
es la mujer del “sí” y del servicio. En Caná intercede por los esposos; al pie
de la Cruz recibe al discípulo amado; en Pentecostés ora con la Iglesia
naciente.
Ella nos acompaña en las horas de alegría y en los momentos de cruz,
enseñándonos que el amor de Dios no se impone, sino que se ofrece con ternura.
Su vida es espejo de lo que cada cristiano está llamado a vivir:
Fundamento doctrinal y espiritual
Este Jubileo se apoya en las enseñanzas del Magisterio de la Iglesia:
De este modo, la devoción mariana se comprende no como sentimentalismo, sino como discernimiento y testimonio activo. María no nos aparta de Cristo: nos conduce a su corazón.
Cómo vivir el Jubileo en nuestra parroquia
Durante este mes jubilar, la Parroquia de Santa Ana – Panamá propone una serie de iniciativas para vivir el espíritu de este tiempo de gracia:
Oración del Jubileo de la Espiritualidad Mariana
Señora
Madre de la Esperanza,
en este año jubilar te consagramos nuestra vida y nuestra parroquia.
Enséñanos a decir “sí” con valentía,
a escuchar la voz del Espíritu,
y a caminar junto a los pobres y los que sufren.
Que tu Corazón Inmaculado sea refugio de fe,
faro de esperanza y fuente de amor.
Guíanos siempre a tu Hijo Jesús,
para que en Él hallemos la alegría del Evangelio.
Amén.
Pbro. Alfredo Uzcátegui
Vicario parroquial.
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