17
AGO
2025

“He venido a prender fuego en la tierra” (Lc 12,49): Catequesis sobre un Evangelio que exige decisión



“He venido a prender fuego en la tierra”

Reflexión pedagógica y catequética sobre Lucas 12,49-53

1. El Evangelio que interpela

En el Evangelio de este domingo, Jesús pronuncia unas palabras que, a primera vista, pueden desconcertarnos:

«He venido a prender fuego en la tierra, ¡y cuánto deseo que ya esté ardiendo! Tengo que recibir un bautismo, y qué angustia siento hasta que se cumpla. ¿Piensan que he venido a traer paz a la tierra? No, les digo, sino división» (Lc 12,49-51).

Cristo habla con fuerza porque quiere sacudir nuestra indiferencia. El “fuego” no es un incendio destructor, sino el fuego del Espíritu Santo y del amor de Dios, que transforma el corazón humano y lo renueva desde dentro. El “bautismo” que menciona es su Pasión y muerte en la cruz, donde entregará su vida para encender este fuego de amor en el mundo.

2. El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña

El Catecismo explica que el fuego es uno de los signos principales del Espíritu Santo:

  • “El fuego simboliza la energía transformadora de los actos del Espíritu Santo” (CIC, 696).
  • “Jesús no revela plenamente el Espíritu Santo hasta después de su Resurrección y glorificación. Poco a poco lo sugiere… como cuando habla del fuego y del bautismo con que será bautizado” (CIC, 728).

Esto significa que la fe no es una idea fría ni una costumbre social, sino una vida encendida por la fuerza de Dios.

3. El Magisterio de la Iglesia ilumina

Los Papas han explicado este pasaje de manera muy clara:

  • San Juan Pablo II: “El Espíritu Santo es fuego interior que inflama los corazones y los impulsa a anunciar el Evangelio sin miedo” (Homilía, 1986).
  • Benedicto XVI: “El fuego de Cristo no es violencia, sino transformación; no es destrucción, sino renovación” (Homilía, 2006).
  • Papa Francisco: “No sirve una vida cristiana tibia. O el corazón arde de amor por Cristo, o no es cristiano” (Ángelus, 18 de agosto de 2019).

4. La aparente división que trae Cristo

Cuando Jesús afirma que no ha venido a traer paz, sino división, no se refiere a la violencia. Lo que anuncia es que su Evangelio exige una decisión radical. Seguir a Cristo puede traer incomprensión, incluso en la familia, porque su mensaje cuestiona el egoísmo, la injusticia y el pecado.

La verdadera paz que Él trae es la reconciliación con Dios y con los hermanos, pero esa paz pasa por la valentía de elegirlo a Él antes que las comodidades del mundo.

5. Catequesis práctica

  • El fuego de Cristo purifica: nos limpia del pecado y de la indiferencia.
  • El fuego de Cristo ilumina: nos muestra la verdad del Evangelio.
  • El fuego de Cristo calienta: nos llena de amor y fraternidad.
  • El fuego de Cristo impulsa: nos envía a la misión.
  • El fuego de Cristo exige decisión: no se puede vivir una fe tibia.

6. Para reflexionar en familia o en comunidad

  1. ¿Qué significa para mí dejar que el Espíritu Santo encienda mi vida?
  2. ¿Me atrevo a vivir una fe encendida, aunque me cueste incomprensiones?
  3. ¿En qué ambientes de mi vida necesito ser “chispa” de este fuego de Cristo?

7. Oración final

Señor Jesús, enciende en nosotros el fuego de tu Espíritu.
Haznos testigos valientes de tu Evangelio, aunque eso implique incomodidades.
Que nuestro corazón no sea tibio, sino ardiente en el amor y en la misión.
Y que este fuego de tu Espíritu transforme nuestras familias, nuestra parroquia y nuestro mundo. Amén.

 


Escribir un comentario

No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas.

Página web desarrollada con el sistema de Ecclesiared

Aviso legal | Política de privacidad | Política de cookies