Escuchad Mi Voz y Seréis Mi Pueblo: Caminando Juntos en el Año Jubilar
Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
Hoy, 27 de marzo de 2025, nos encontramos en un momento especial de nuestra fe, en pleno Año Santo Jubilar, un tiempo de gracia, de renovación y de esperanza. La liturgia de hoy nos brinda una rica enseñanza que nos invita a reflexionar y profundizar en nuestra relación con Dios y con nuestros hermanos. Las lecturas del día —del Libro del profeta Jeremías, del Salmo 94 y del Evangelio según San Lucas— nos hablan sobre la obediencia a la voz de Dios, la lucha contra el mal y la unidad en Cristo.
Escucha y Obediencia a Dios: Jeremías 7,23-28
El profeta Jeremías nos recuerda el mandato fundamental de Dios: “Escuchen mi voz, y yo seré su Dios, y ustedes serán mi pueblo”. Esta invitación divina no solo es un llamado a la obediencia, sino también a una relación personal y comunitaria con el Creador. En un mundo donde la indiferencia y la desobediencia parecen prevalecer, este mensaje resuena como un llamado a no ser un pueblo que "endurece su cerviz", sino a ser fieles a la Palabra que libera y da vida.
El Corazón Atento: Salmo 94
"Señor, que no seamos sordos a tu voz", clama el Salmista. Este salmo es un llamado vibrante a no endurecer nuestros corazones, sino a estar siempre atentos y receptivos a la voz de Dios. En este Año Santo, cuando caminamos como peregrinos de esperanza, el salmo nos invita a discernir y seguir la guía de Dios en nuestras vidas diarias, asegurándonos que nuestra peregrinación sea hacia un futuro esperanzador y lleno de la gracia divina.
Un Reino Dividido: Lucas 11,14-23
El Evangelio nos presenta a Jesús enfrentando las acusaciones de expulsar demonios por el poder de Belzebú. A través de su enseñanza, "Todo reino dividido contra sí mismo queda desolado", Jesús no solo defiende su misión sino que nos invita a reflexionar sobre nuestra unidad en Él. En este año jubilar, estamos llamados a rechazar toda división y a construir juntos el Reino de Dios, un reino de paz, amor y justicia.
Peregrinos de Esperanza
Este Año Santo Jubilar nos invita a ser "Peregrinos de Esperanza". Al recordar a San Ruperto, obispo del siglo VII, cuya memoria celebramos hoy, nos inspiramos en su ejemplo de liderazgo y dedicación al evangelio. Como él, estamos llamados a guiar a nuestros fieles no solo hacia santuarios físicos, sino hacia un encuentro más profundo y personal con Cristo.
Elementos para Vivir el Año Santo Jubilar
En este camino jubilar, renovemos nuestra esperanza y compromiso con el Señor. Que nuestras acciones y decisiones de cada día reflejen nuestro deseo de escuchar y seguir fielmente a Dios. Que este tiempo jubilar nos transforme y nos lleve a un futuro lleno de esperanza y nueva vida en Cristo.
Que Dios nos bendiga a todos en nuestro caminar, y que San Ruperto, peregrino de la fe, interceda por nosotros.
Padre Alfredo Uzcátegui. (Vicario parroquial).
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