Alegrémonos y regocijémonos, porque el Señor del universo ha colmado de su amor a esta virgen, santa y gloriosa.
Queridos hermanos y hermanas en Cristo,
En este día, 8 de febrero de 2025, la Iglesia celebra la memoria de Santa Josefina Bakhita, una mujer que, a pesar de las adversidades y sufrimientos que enfrentó, encontró en la fe cristiana una fuente inagotable de esperanza y amor. Su vida es un testimonio elocuente de cómo la gracia de Dios puede transformar el dolor en alegría y la esclavitud en libertad espiritual.
Las lecturas de hoy nos invitan a reflexionar sobre la alabanza, la confianza en Dios y la compasión hacia los demás. En la carta a los Hebreos (13,15-17.20-21), se nos exhorta: "Por medio de Jesús, ofrezcamos continuamente a Dios un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de unos labios que confiesan su nombre. No os olvidéis de hacer el bien y de ayudaros mutuamente; esos son los sacrificios que agradan a Dios."
Este pasaje nos recuerda la importancia de mantener una actitud constante de alabanza y gratitud hacia Dios, reconociendo Su presencia y acción en nuestras vidas. Además, subraya la necesidad de la solidaridad y el apoyo mutuo, especialmente en tiempos de dificultad. Estos actos de bondad y generosidad son verdaderos sacrificios que agradan al Señor.
El Salmo 22 nos ofrece una imagen consoladora de Dios como nuestro Pastor: "El Señor es mi pastor, nada me falta." Esta metáfora nos invita a confiar plenamente en la providencia divina, sabiendo que, bajo Su cuidado, no careceremos de lo necesario. Incluso en los momentos oscuros o inciertos, podemos encontrar consuelo en la certeza de que Dios nos guía y protege.
En el Evangelio según San Marcos (6,30-34), vemos a Jesús que, al ver a la multitud, "se compadeció de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor; y se puso a enseñarles muchas cosas." La compasión de Jesús hacia las multitudes refleja Su amor infinito y Su deseo de guiarnos hacia la verdad y la plenitud de vida. Él reconoce nuestras necesidades más profundas y nos ofrece Su enseñanza como alimento para nuestras almas.
En este contexto, es oportuno recordar que estamos viviendo el Año Santo Jubilar 2025, bajo el lema "Peregrinos de Esperanza", inspirado en la carta de San Pablo a los Romanos: "La esperanza no defrauda" (Spes non confundit, Rm 5,5). Este Jubileo es una invitación a renovar nuestra confianza en Dios y a caminar juntos como Iglesia, fortalecidos por la certeza de que Él nunca nos abandona.
Santa Josefina Bakhita: Testimonio de Esperanza y Redención
Santa Josefina Bakhita es un ícono de esperanza y redención. Nacida en Sudán en 1869, fue víctima de la esclavitud, sufriendo injusticias y maltratos. Sin embargo, su encuentro con Cristo transformó su vida. Al ser bautizada y luego entrar en la Congregación de las Hijas de la Caridad Canosianas, encontró una libertad mucho más grande que la terrenal: la libertad en Cristo.
Bakhita nos recuerda que la verdadera libertad no es solo una condición externa, sino un estado interior que se encuentra en la confianza en Dios. En su vida, experimentó el amor de un Dios que sana heridas, que hace nuevas todas las cosas y que nunca deja a sus hijos abandonados.
En este Año Santo, la vida de Bakhita nos llama a ser peregrinos de esperanza, recordando que ninguna situación, por difícil que sea, está fuera del alcance de la misericordia de Dios. Como ella, estamos invitados a confiar en el Señor, incluso en las pruebas, y a ser testigos de Su amor ante un mundo que necesita luz y esperanza.
Elementos para vivir el Año Santo en clave de las lecturas de hoy
Peregrinos de Esperanza en el mundo de hoy
Queridos hermanos, este tiempo de gracia nos llama a renovar nuestra confianza en Dios y a ser signos de esperanza para los demás. Como Santa Bakhita, estamos llamados a testimoniar que, en Cristo, el sufrimiento puede transformarse en redención y que el amor de Dios es más fuerte que cualquier esclavitud o prueba.
Que este Año Santo sea para todos un verdadero camino de conversión, alegría y confianza en el Señor, nuestro Pastor, que nos guía hacia la vida eterna.
Santa Josefina Bakhita, ruega por nosotros. Amén.
Mis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor, yo las conozco y ellas me siguen. Jn 10,27
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