Estos son los hombres santos que se hicieron amigos de Dios, insignes predicadores del Evangelio.
Dios nos busca para sanarnos y restaurarnos
14 de febrero de 2025 – Memoria de los Santos Cirilo y Metodio
En este día especial, la Iglesia nos presenta un mensaje de esperanza y renovación. Las lecturas de la liturgia nos invitan a reflexionar sobre la misericordia de Dios, su deseo de sanarnos y su amor inquebrantable, incluso cuando nos alejamos de Él. Además, en este Año Santo Jubilar – Peregrinos de Esperanza, el Señor nos llama a ser testigos de su amor y a caminar con confianza hacia una vida renovada en la gracia.
De la caída a la misericordia de DiosEl libro del Génesis (3,1-8) nos recuerda el episodio del pecado original: Adán y Eva, tentados por la serpiente, desobedecen a Dios y se esconden de su presencia. Este relato no es solo una historia del pasado, sino un reflejo de la lucha humana en cada época. Cuántas veces, como ellos, nos dejamos seducir por el pecado y nos alejamos del amor del Padre. Sin embargo, lo más hermoso de este pasaje no es la caída, sino la reacción de Dios: "¿Dónde estás?" (Gn 3,9).
Dios no se desentiende de sus hijos. No se queda en la condena, sino que sale en busca del hombre para restaurarlo. Este es el mensaje central de la misericordia divina: Dios nos busca incluso cuando intentamos escondernos. En este Año Santo Jubilar, estamos llamados a redescubrir la ternura de un Padre que nos invita a regresar a su amor y a confiar en su perdón.
Jesús, el que sana y restauraEl Evangelio según San Marcos (7,31-37) nos presenta a Jesús curando a un sordo con dificultad para hablar. Con gestos llenos de ternura, toca sus oídos y su lengua y pronuncia una palabra clave: "Effetá", es decir, ‘Ábrete’.
Este milagro es un signo poderoso del amor sanador de Cristo. No solo devuelve la audición y el habla a este hombre, sino que lo reintegra plenamente en la comunidad. El pecado, el miedo, la desesperanza y el sufrimiento pueden encerrarnos en nosotros mismos, aislarnos de Dios y de los demás. Pero Jesús viene a abrir nuestros corazones, a sanarnos y a hacernos capaces de proclamar su amor.
En este Año Jubilar, el Señor nos dice a cada uno: "Effetá". Quiere abrir nuestros corazones a su gracia, abrir nuestros oídos para escuchar su Palabra y nuestra boca para proclamar su Evangelio. Este es el tiempo de renovar nuestra fe y nuestra misión.
Santos Cirilo y Metodio: apóstoles de la esperanzaHoy celebramos a los santos Cirilo y Metodio, misioneros entre los pueblos eslavos en el siglo IX. No solo anunciaron el Evangelio, sino que lo hicieron accesible al traducirlo a la lengua del pueblo, creando el alfabeto cirílico y promoviendo la inculturación de la fe. Su testimonio nos recuerda que la evangelización no es una simple transmisión de conocimientos, sino un encuentro vivo con Cristo, adaptado a cada cultura y generación.
En este Año Santo Jubilar, aprendamos de ellos a llevar la esperanza del Evangelio a todos los rincones de nuestra sociedad, a hablar el lenguaje del amor, la cercanía y el servicio.
San Valentín: testigo del amor fielAunque hoy no sea su memoria litúrgica, es oportuno recordar a San Valentín, sacerdote y mártir del siglo III, conocido como patrono de los enamorados. Su testimonio de fe y su valentía en defender el sacramento del matrimonio nos invitan a vivir el amor con fidelidad, sacrificio y entrega.
En un mundo donde el amor muchas veces se trivializa, San Valentín nos recuerda que el amor verdadero viene de Dios y se vive en la donación mutua. Que su ejemplo inspire a los matrimonios, a los novios y a quienes buscan un amor auténtico y cristiano.
Vivir el Jubileo: una peregrinación de esperanzaComo Peregrinos de Esperanza, este Jubileo nos ofrece una oportunidad única para abrirnos a la gracia de Dios, sanar nuestras heridas y renovar nuestra misión evangelizadora. Para vivir este tiempo de gracia podemos:
Hoy, el Señor nos recuerda que, a pesar de nuestras caídas, Él siempre nos busca. Nos llama por nuestro nombre y nos dice: "Effetá, ábrete". Dejémonos tocar por su gracia y anunciemos con alegría que Dios todo lo hace bien.
Que los santos Cirilo y Metodio nos ayuden a ser misioneros de esperanza, y que el testimonio de San Valentín nos inspire a vivir el amor con fidelidad y entrega.
¡Sigamos adelante, peregrinos de esperanza, con la certeza de que Dios camina con nosotros!
Abre, Señor, nuestros corazones, para que comprendamos las palabras de tu Hijo. Hch 16,14
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