Día 7 – “No robarás”

Día 7 – “No robarás”

Palabra de Dios
“No robarás” (Ex 20,15).
“El que robaba, que no robe más; al contrario, que se fatigue trabajando con sus manos en lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que lo necesite” (Ef 4,28).

Catecismo de la Iglesia Católica
“El séptimo mandamiento prohíbe tomar o retener injustamente el bien ajeno y perjudicar de cualquier manera al prójimo en sus bienes” (CIC 2401).
“Este mandamiento prescribe la justicia y la caridad en la gestión de los bienes terrenos y de los frutos del trabajo humano” (CIC 2402).
“Se opone a este mandamiento la avaricia, la codicia de los bienes ajenos, el fraude, el salario injusto, la corrupción y el despilfarro” (CIC 2409).

Reflexión
El mandamiento “No robarás” nos recuerda que los bienes de la tierra han sido creados por Dios para todos y deben administrarse con justicia y solidaridad. Robar no es solo apropiarse de lo material: también podemos robar tiempo, dignidad, confianza, oportunidades o incluso la paz de los demás.

Hoy el robo adopta muchas formas: corrupción, fraude, explotación laboral, salarios injustos, abuso de confianza, evasión de responsabilidades, y también el desperdicio de recursos que deberían servir a los necesitados. Cada vez que buscamos solo nuestro interés y olvidamos el bien común, traicionamos este mandamiento.

Jesús nos invita a vivir lo contrario del robo: la generosidad. Compartir lo que somos y tenemos es una forma concreta de amar. San Basilio decía: “El pan que guardas pertenece al hambriento; el abrigo que escondes en tu armario pertenece al que no tiene ropa”.

Para los bautizados, este mandamiento nos llama a ser administradores responsables, no dueños absolutos. Los bienes son un medio para vivir con dignidad y servir a los demás, no un fin en sí mismos. La caridad y la justicia deben marcar nuestra relación con lo que poseemos.

Acción práctica

• Revisa tu manera de usar los bienes: ¿eres justo en lo que compras, vendes o consumes?
• Haz hoy un gesto de generosidad concreta: comparte con un pobre, dona ropa o comida, ofrece tu tiempo a alguien que lo necesite.
• Practica la honestidad en tu trabajo y evita toda forma de engaño, por pequeña que parezca.

Oración
Señor, todo lo que tengo proviene de tu bondad. Ayúdame a no apegarme a los bienes materiales ni a apropiarme de lo que no me corresponde. Enséñame a ser justo, honesto y generoso, para que mis bienes sean fuente de vida y de bendición para otros. Amén.