Día 4 – “Honrarás a tu padre y a tu madre”
Palabra de Dios
“Honra
a tu padre y a tu madre, para que se prolonguen tus días sobre la tierra que el
Señor tu Dios te da” (Ex 20,12).
“Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor”
(Col 3,20).
Catecismo de la Iglesia Católica
“El
cuarto mandamiento abre la segunda tabla del Decálogo. Indica el orden de la
caridad. Dios ha querido que, después de Él, honremos a nuestros padres a
quienes debemos la vida y que nos han transmitido el conocimiento de Dios” (CIC
2197).
“Este mandamiento se expresa en términos positivos de deberes a cumplir, y se
refiere al respeto, al amor y a la gratitud hacia los padres y hacia todos
aquellos a quienes Dios, para nuestro bien, ha investido de autoridad” (CIC
2199).
“La piedad filial es gratitud hacia los padres y se extiende a los ancestros, a
los parientes, a los que forman parte de nuestra vida” (CIC 2214-2216).
Reflexión
Este mandamiento es el primero con promesa: “para que se prolonguen tus
días”. Nos recuerda que la familia es la primera escuela de amor y de fe,
donde aprendemos a vivir como hijos de Dios y hermanos en la humanidad.
Honrar a los padres no se limita a obedecer cuando somos pequeños, sino que implica toda la vida: respetar, agradecer, escuchar, cuidar en la enfermedad y en la vejez, reconocer su sacrificio y transmitir con fidelidad la fe y los valores recibidos.
El amor a los padres y la gratitud hacia ellos nos hace más humanos, nos ayuda a reconocer que no nos hemos dado la vida solos, y nos entrena para abrir el corazón a los demás.
San Juan Bosco decía: “Después de Dios, lo que más debemos amar en este mundo son nuestros padres”. Honrar a los padres es también aprender a honrar a Dios, pues ellos han sido instrumentos de su amor creador.
Este mandamiento también nos recuerda la responsabilidad de los padres hacia los hijos: educarlos en la fe, corregirlos con amor, y guiarlos en la libertad. Cuando padres e hijos viven este mandamiento, la familia se convierte en un verdadero santuario de vida y de amor.
Acción práctica
Oración
Señor Dios, Padre de todos, te doy gracias por mis padres y por la familia que
me has dado. Enséñame a honrarlos siempre con amor y respeto, y a cuidar de
ellos con generosidad. Haz que nuestras familias sean hogares de fe, esperanza
y caridad, donde siempre se viva tu presencia. Amén.
Pbro. Alfredo Uzcátegui.
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