3 de agosto
"Y una espada te atravesará el alma." (Lucas 2,35)
"El Corazón de María estuvo íntimamente unido a los sufrimientos de su Hijo redentor." (Concilio Vaticano II, Lumen Gentium 58)
Santa Brígida de Suecia: "Vi el Corazón de María totalmente traspasado por el dolor, y su alma clavada a la cruz junto con su Hijo."
Ofrecer una pequeña mortificación por la conversión de los pecadores, uniéndote al Corazón doloroso de María.
Página web desarrollada con el sistema de Ecclesiared