“Con corazón de pastor: San Juan María Vianney y el don del sacerdocio”
Día de San Juan María Vianney – Patrono de los párrocos
Feliz día, hermanos sacerdotes
Hoy, 4 de agosto, la Iglesia universal se llena de gratitud al conmemorar a San Juan María Vianney, conocido también como el Santo Cura de Ars. Patrono celestial de todos los párrocos, este humilde sacerdote francés se convirtió en modelo de entrega, oración, penitencia, caridad pastoral y fidelidad al ministerio sacerdotal. En esta jornada tan especial, queremos elevar una ferviente acción de gracias por todos los sacerdotes que, a ejemplo del Cura de Ars, se entregan día a día al servicio del Pueblo de Dios.
Queremos dirigir un saludo muy especial a nuestro querido párroco, el Padre Anel Sánchez, por su dedicación, entrega y amor pastoral. Así también recordamos con profundo agradecimiento a todos los párrocos que han servido históricamente en nuestra parroquia Santa Ana, verdaderos sembradores del Evangelio que marcaron huellas de fe en esta comunidad.
Un pastor según el corazón de Cristo
San Juan María Vianney fue un hombre sencillo, de origen campesino, con escasas habilidades académicas, pero con un ardiente amor por Cristo y por las almas. Pese a las dificultades que enfrentó para ser ordenado sacerdote, su perseverancia y obediencia lo llevaron a ser ordenado y destinado a la pequeña aldea de Ars, en Francia. Allí, con su oración constante, su vida de austeridad y su disponibilidad total para el confesionario, logró una transformación espiritual que trascendió fronteras.
Su vida es un testimonio claro de que el poder de la gracia y la fidelidad a la vocación sacerdotal no dependen de talentos humanos extraordinarios, sino de un corazón que arde de amor por Dios y por su pueblo.
Un día para renovar el sí
Este día es una oportunidad para que todos los párrocos y sacerdotes renueven el “sí” pronunciado el día de su ordenación. Un sí que los configura con Cristo Buen Pastor, que da la vida por sus ovejas. En tiempos donde la figura del sacerdote enfrenta desafíos culturales, espirituales y humanos, San Juan María Vianney nos recuerda que la mayor fuerza del ministerio sacerdotal está en la santidad de vida, en el sacrificio silencioso y en la caridad pastoral.
Como él dijo:
“El sacerdocio es el amor del Corazón de Jesús”.
En cada Eucaristía celebrada, en cada confesión escuchada, en cada visita a un enfermo o palabra de consuelo, se hace presente ese amor. Y es precisamente en ese amor donde se mide la fecundidad del ministerio.
Gratitud a nuestros pastores
Desde esta parroquia de Santa Ana, elevamos una oración por todos los sacerdotes y párrocos que nos han acompañado, guiado y alimentado espiritualmente a lo largo de los años. Su legado permanece en cada rincón de nuestra historia parroquial, en cada bautismo celebrado, en cada misa compartida, en cada joven que respondió a una vocación, en cada familia orientada.
¡Gracias, sacerdotes de Cristo! Gracias por sus desvelos, por su fidelidad a pesar del cansancio, por sus oraciones a puerta cerrada, por ser presencia viva de Jesús en medio de su pueblo.
Oración por los párrocos y sacerdotes
Señor Jesús, Buen Pastor,
te damos gracias por el don del sacerdocio y por cada sacerdote que has enviado
a nuestra parroquia de Santa Ana.
En este día de San Juan María Vianney,
te pedimos que bendigas de manera especial a nuestro párroco el Padre Anel
Sánchez,
fortalece su fe, renueva su alegría y llena su corazón de tu paz.
Te pedimos también por todos los párrocos que pasaron por nuestra comunidad,
y por cada sacerdote que hoy sirve con entrega en el mundo entero.
Hazlos santos, humildes, y apasionados por tu Evangelio.
Amén.
¡Feliz día del párroco!
Que San Juan María Vianney interceda por todos nuestros sacerdotes y los
conduzca cada día más cerca del Corazón de Jesús.
“Un buen pastor, un pastor
según el corazón de Dios, es el tesoro más grande que Dios puede conceder a una
parroquia.”
— San Juan María Vianney
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