04
FEB
2025

Caminemos con perseverancia: La esperanza que nos sostiene

Caminemos con perseverancia: La esperanza que nos sostiene


Caminemos con perseverancia: La esperanza que nos sostiene


En este camino de fe, la Palabra de Dios nos invita a perseverar con esperanza, a fijar nuestra mirada en Cristo y a no desalentarnos ante las dificultades. Hoy, la liturgia nos ofrece tres pasajes llenos de enseñanza y aliento: la Carta a los Hebreos (12, 1-4), el Salmo 21 y el Evangelio según San Marcos (5, 21-43). A la luz del Año Santo Jubilar 2025: Peregrinos de Esperanza, nos sumergimos en la riqueza de estos textos para renovar nuestra confianza en el Señor.

Despojémonos de todo peso y corramos con perseverancia (Hebreos 12, 1-4)

El autor de la Carta a los Hebreos nos exhorta a correr la carrera de la fe con los ojos puestos en Jesús, quien ha soportado la cruz para mostrarnos el camino de la gloria. En nuestra vida cotidiana, también enfrentamos pruebas y cansancios, pero no estamos solos. Formamos parte de una gran nube de testigos: los santos, nuestros hermanos en la fe y la misma Iglesia peregrina. Nos anima a dejar todo lo que nos ata al pecado y nos impide avanzar.

En este Año Santo Jubilar, la Iglesia nos llama a redescubrir la alegría del perdón y la conversión. La peregrinación física a un lugar santo es símbolo de la peregrinación interior hacia un corazón renovado en la gracia de Dios. ¡Corramos con valentía esta carrera de la fe!

"Alaben al Señor los que lo buscan" (Salmo 21)

El Salmo 21 es un canto de confianza y alabanza a Dios, aun en medio de la angustia. Nos recuerda que el Señor no nos abandona y que, aún en el sufrimiento, podemos encontrar razón para bendecir su Nombre. Esta actitud de confianza nos ayuda a vivir la esperanza en tiempos de tribulación.

En este Año Jubilar, estamos llamados a ser testigos de la esperanza, especialmente para aquellos que sienten que Dios se ha alejado de sus vidas. Nuestra misión es proclamar con gozo: "No temas, Dios está contigo".

Jesús, Señor de la vida y de la esperanza (Marcos 5, 21-43)

El Evangelio nos presenta dos milagros entrelazados: la curación de la mujer que sufría hemorragias y la resurrección de la hija de Jairo. En ambos casos, Jesús se convierte en la fuente de la vida, restaurando la esperanza de aquellos que se acercan a Él con fe.

El testimonio de la mujer que toca el manto de Jesús es un mensaje para cada uno de nosotros. A veces, sentimos que nuestras heridas son incurables, que no hay solución para nuestras dificultades. Pero Jesús nos mira con amor y nos dice: "Hija, tu fe te ha salvado". Nos invita a creer que él tiene el poder de sanarnos, de renovarnos y de devolvernos la vida.

Por otro lado, la hija de Jairo representa aquellas situaciones en las que todo parece perdido. Los presentes dicen: "Tu hija ha muerto, no molestes más al Maestro". Pero Jesús nos desafía a creer más allá de lo que nuestros ojos ven: "No temas, basta que tengas fe". Este es el mensaje central del Año Santo Jubilar: la esperanza no es un simple optimismo, sino la certeza de que Dios actúa en nuestra historia.

Viviendo el Jubileo: Peregrinos de Esperanza

El Año Santo 2025 es un tiempo de gracia, en el que se nos llama a redescubrir la esperanza como un don que Dios nos ofrece y una tarea que debemos asumir. Como peregrinos de esperanza, estamos llamados a:

  1. Mirar con fe a Jesús: Como nos dice Hebreos, fijemos nuestra mirada en Él, dejando atrás el pecado y el desaliento.
  2. Alabar a Dios en toda circunstancia: Como nos enseña el Salmo, nuestra esperanza crece cuando aprendemos a bendecir a Dios, aun en la dificultad.
  3. Creer en el poder de Cristo: Como la mujer que tocó su manto o Jairo que confió en Él, acerquémonos a Jesús con la certeza de que puede transformarnos.
  4. Ser testigos de esperanza: En un mundo lleno de desesperanza, somos llamados a anunciar con nuestra vida que Dios es fiel y su amor nunca falla.

Este Jubileo es una oportunidad para renovar nuestra fe y para recordar que la Iglesia es una comunidad de peregrinos que caminan hacia la eternidad con los ojos fijos en Cristo. Que la Virgen María, Estrella de la Esperanza, nos guíe en este camino de renovación y conversión.

¡No temas, ten fe y sigue adelante! Dios está contigo, y él hace nuevas todas las cosas.

Oración : Señor, en este Año Santo Jubilar, queremos caminar contigo como peregrinos de esperanza. Ayúdanos a mantener nuestra mirada fija en Ti, a confiar en tu poder sanador y a anunciar con gozo tu amor en el mundo. Por intercesión de María, Madre de la Esperanza, guíanos en este camino de fe. Amén.

 


Caminemos con perseverancia: La esperanza que nos sostiene

Escribir un comentario

No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas.

Página web desarrollada con el sistema de Ecclesiared

Aviso legal | Política de privacidad | Política de cookies