7 de septiembre — Feria del Tiempo Ordinario
“La
Palabra se hizo carne” (Jn 1,14)
Feria del Tiempo Ordinario.
La Biblia no es solo un conjunto de escritos: toda ella nos conduce a Cristo,
la Palabra viva hecha hombre.
Lectio – Leer la Palabra
El prólogo de san Juan proclama el misterio más grande de la fe: la Palabra eterna de Dios se hizo carne y habitó entre nosotros. La Escritura no apunta a ideas abstractas, sino a una Persona viva: Jesucristo, que con su encarnación se ha hecho cercano y accesible.
Meditatio – Meditar la Palabra
¿Busco al Señor cuando me acerco a la Biblia, o solo busco respuestas, curiosidad o ideas? La Sagrada Escritura me invita a encontrar a Cristo mismo. No es un libro de teoría, es el camino al encuentro con el Hijo de Dios que se hizo hombre para salvarme. Cada página es una ventana que abre a su rostro.
Oratio – Orar con la Palabra
Jesús,
Palabra encarnada,
habita en mi corazón.
Que no te busque solo en conceptos,
sino que te reconozca como vivo y presente,
Dios-con-nosotros, mi Señor y Salvador.
Contemplatio – Guardar en el corazón
Me detengo en esta expresión: “Habitó entre nosotros.” Dios no se quedó lejano en los cielos, sino que vino a compartir nuestra historia. En la oración silenciosa contemplo al Emmanuel, Dios que vive conmigo, en mi día a día.
Actio – Poner en práctica la Palabra
Jaculatoria de San Atanasio
“En las Escrituras encontramos a Cristo.”
Que este día nos renueve en la certeza de que la Palabra hecha carne sigue habitando en medio de nosotros y nos invita a vivir en su compañía constante.
Pbro. Alfredo Uzcátegui.
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