Matrimonios Comunitarios. Inscripciones Abiertas.

El Catecismo de la Iglesia Católica, en su numeral 1601, define el matrimonio de la siguiente manera:

"La alianza matrimonial, por la que un hombre y una mujer constituyen entre sí un consorcio de toda la vida, ordenado por su misma índole natural al bien de los cónyuges y a la procreación y educación de la prole, fue elevada por Cristo Nuestro Señor a la dignidad de sacramento entre bautizados."

Esta definición resalta la duración perpetua del vínculo matrimonial, su orden natural hacia el bien de los esposos y la procreación y educación de los hijos, y su elevación a sacramento por la intervención de Cristo, especialmente para aquellos que han sido bautizados.

Queridos hermanos y hermanas en Cristo,

Es con gran alegría y emoción que los invitamos a participar en la celebración del sacramento del matrimonio comunitario, que tendrá lugar el día 28 de julio de 2024. Este evento especial no solo marca el compromiso sagrado entre dos personas que se aman, sino que también representa un momento de gracia y bendición en el camino de su unión ante Dios y la Iglesia.

El sacramento del matrimonio es un testimonio sagrado de amor, fidelidad y entrega mutua, reflejando el mismo amor incondicional que Dios tiene por cada uno de nosotros. En la unión matrimonial, encontramos un reflejo tangible del amor de Cristo por su Iglesia, donde dos corazones se unen en un vínculo indisoluble, dispuestos a caminar juntos en la vida, enfrentando desafíos y celebrando alegrías en comunión con Dios.

Al participar en este matrimonio comunitario, están dando un paso valiente y significativo en su viaje espiritual juntos. Están invitados a compartir su amor y compromiso en presencia de sus familias, amigos y la comunidad de fe, quienes los apoyarán y acompañarán en cada paso del camino.

La Iglesia Católica reconoce el matrimonio como un sacramento ( sagrado), un regalo divino que nos llama a crecer en el amor, la comprensión y la santificación mutua. Es un compromiso que trae consigo la promesa de un amor duradero, una amistad profunda y una comunión de vida que se fortalece día a día con la gracia de Dios.

En este tiempo de preparación para el matrimonio, los animamos a profundizar en su relación con Dios y entre ustedes. Que el amor que los une sea fortalecido por la oración, la reflexión sobre la Palabra de Dios y la participación en los sacramentos de la Eucaristía y la Reconciliación. Que encuentren en Cristo el fundamento sólido sobre el cual construir su vida matrimonial, confiando en su gracia para superar cualquier desafío que puedan enfrentar.

Que este matrimonio comunitario sea un testimonio vivo del amor de Dios en medio de nuestro mundo, un faro de esperanza y un recordatorio de que el amor verdadero es posible cuando se funda en Cristo. Que su unión matrimonial sea un reflejo del amor eterno de Dios y un testimonio de su presencia entre nosotros.

Con afecto fraterno y oraciones,

Padre Anel Sánchez. 

Párroco. 

Santifiquemos el Amor entre el hombre y, la mujer. Santifiquemos nuestra familia, el hogar,  y nuestra  amada Nación. 

Dios es Amor.

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