En este mes especial dedicado a la Biblia, reflexionemos sobre el Salmo 119, 140: "Preciosa es tu palabra, tu servidor la ama."Estas palabras nos invitan a reconocer que las promesas de Dios han sido probadas y confirmadas por su fidelidad a lo largo de la historia. Como hijos de Dios, por el bautismo recibido en la fe de la Iglesia fundada por Cristo en el cimiento de los apóstoles, amamos y valoramos estas promesas que nos brindan esperanza, consuelo y dirección en nuestro camino de fe.
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