Proclamar el Reino y Sanar Corazones: La Misión que Jesús Nos Confía

Sábado de la Primera Semana de Adviento: San Ambrosio, Pastor y Doctor de la Esperanza 

Hoy, la Iglesia celebra la Memoria Obligatoria de San Ambrosio, obispo de Milán y doctor de la Iglesia. En este sábado de la primera semana de Adviento, nuestras lecturas nos ofrecen un mensaje profundo de esperanza y consuelo, mientras seguimos preparando nuestros corazones para el nacimiento de Cristo y el próximo Jubileo de 2025, que celebraremos como *peregrinos de la esperanza.

Reflexión sobre las Lecturas del Día

El profeta Isaías (30,19-21.23-26) proclama un mensaje de consuelo y esperanza: Dios no permanece indiferente al sufrimiento de su pueblo. Promete responder al clamor de los que lo buscan y guiar sus pasos con claridad. Este pasaje nos invita a escuchar la voz de Dios, que constantemente nos orienta con amor: “Este es el camino, síganlo.” Este mensaje resuena en nuestras vidas, recordándonos que nunca estamos solos en nuestras luchas. 

El Salmo 146 nos lleva a alabar al Señor, quien es el protector de los más vulnerables: levanta a los caídos, alimenta a los hambrientos, y reina para siempre con justicia y amor. Este cántico es un recordatorio de que nuestra fe está fundada en un Dios fiel y misericordioso. 

El Evangelio de Mateo (9,35–10,1.6-8) nos presenta a Jesús recorriendo ciudades y aldeas, proclamando la Buena Nueva del Reino y sanando a los enfermos. Conmovido por las multitudes, como ovejas sin pastor, Jesús envía a sus discípulos con una misión clara: proclamar el Reino, sanar a los enfermos, y liberar a los oprimidos. Este envío no es solo para los apóstoles; es una misión que también nos corresponde a nosotros hoy. 

San Ambrosio: Testigo de Cristo en Tiempos Difíciles

San Ambrosio nació en el año 339 en Tréveris, en una familia cristiana. Su camino hacia el episcopado fue inesperado: siendo gobernador de Milán, fue elegido obispo por aclamación popular. Aunque era catecúmeno, aceptó este llamado, se bautizó y fue ordenado en una semana. Desde entonces, dedicó su vida a defender la fe, especialmente contra la herejía arriana, que negaba la divinidad de Cristo. 

Como pastor, San Ambrosio mostró valentía y misericordia. Fue mentor de San Agustín y un defensor de los pobres. Su enseñanza permanece viva en sus escritos, como cuando afirmó: "Donde está Pedro, está la Iglesia," subrayando la importancia de la unidad con el Papa y la fidelidad al Magisterio.   

- Dios nos llama constantemente a seguir el camino de la verdad y la vida, especialmente en tiempos de incertidumbre. 

- Confianza y alegría al saber que somos guiados por un Dios que nunca nos abandona. 

- Escuchar con atención la voz de Dios en la oración y, esta semana, realizar una obra concreta de misericordia: visitar a un enfermo, alimentar a un hambriento, o consolar a un afligido. 

Preparándonos para el Jubileo 2025

El próximo Jubileo nos invita a ser peregrinos de la esperanza. Siguiendo el ejemplo de San Ambrosio, podemos vivir este Adviento con un espíritu renovado, comprometidos con la misión de anunciar el Reino de Dios. Recordemos que cada pequeño acto de amor y servicio construye el Reino aquí en la tierra. 

San Ambrosio decía: “La fe es la base de la esperanza y la caridad es el cumplimiento de ambas.” Sigamos su ejemplo, viviendo una fe activa, que ilumine nuestras vidas y las de quienes nos rodean. 

Oración Final 

Señor, por intercesión de San Ambrosio, ayúdanos a ser testigos valientes de tu amor en el mundo. Guíanos por el camino de la esperanza, fortalece nuestra fe y haznos instrumentos de tu paz, mientras nos preparamos para el gran Jubileo de 2025. Amén. 

Este Adviento, vivamos la esperanza con alegría, conscientes de que el Salvador está cerca y nos llama a caminar juntos como Iglesia.