EN COMUNIÓN DE FE Y ESPERANZA POR EL ALMA DE LA SRA. EUFEMIA MARTÍNEZ DE SÁNCHEZ

EN COMUNIÓN DE FE Y ESPERANZA POR EL ALMA DE LA SRA. EUFEMIA MARTÍNEZ DE SÁNCHEZ

En un clima de recogimiento, oración y profunda fe, el día de ayer nuestra comunidad parroquial se unió al dolor y a la esperanza del padre Anel Sánchez, nuestro párroco, y de su querida familia, con motivo del funeral por el eterno descanso de su madre, la señora Eufemia Martínez de Sánchez.

La Celebración Eucarística exequial se llevó a cabo en la capilla de Jesús Nazareno en San Carlos, presidida por Monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, arzobispo metropolitano de Panamá, quien conmovió los corazones de todos los presentes con palabras de consuelo cristiano y esperanza eterna. La Eucaristía fue concelebrada por más de quince sacerdotes, junto a religiosas de diversas congregaciones, miembros del SENAFRONT, y la comunidad parroquial de San Carlos, unidos en oración por el alma de esta madre creyente, sencilla y entregada.

Desde nuestra parroquia, los grupos de apostolado acompañaron con fe y fraternidad, manifestando su cariño y comunión espiritual con el padre Anel, su papá, el señor Pedro Sánchez, y toda la familia. Fue una expresión profunda de lo que somos como Iglesia: un solo Cuerpo en Cristo, que llora con los que lloran, ora con los que sufren y confía con los que esperan.

Una madre que ofreció un hijo al sacerdocio

La señora Eufemia, mujer de fe firme y amor silencioso, ha dado un hijo sacerdote al Padre Dios. En su entrega como madre, en sus oraciones, en sus silencios y sacrificios, tejió la vocación de quien hoy guía nuestra comunidad. Y ahora, como ofrenda agradable, se presenta ante su Creador con las manos llenas de amor, y escucha la voz del Señor que le dice:

“Ven, bendita de mi Padre, porque has sido fiel. Bienvenida al Paraíso, madre del sacerdote Anel. Has amado, ahora vivirás para siempre conmigo en la eternidad.”

Querido padre Anel, en esta hora de despedida, te abrazamos como familia parroquial. Te acompañamos con nuestra oración constante, con nuestra presencia y nuestro afecto sincero. Sabemos que quien ha servido tanto como hijo, sacerdote y pastor, también necesita ser sostenido por su comunidad. Hoy lo hacemos con todo el corazón.

A tu padre, don Pedro, le expresamos nuestro respeto y gratitud por su testimonio de entereza. Y a tu familia, nuestro amor solidario en Cristo. Estamos contigo.

Oración final

Señor Jesucristo,
tú que venciste la muerte y abriste las puertas de la vida eterna,
recibe en tu Reino a tu hija Eufemia, madre buena, mujer creyente.
Consolida en la esperanza al padre Anel, a su papá Pedro y a todos los suyos.
Haz de nuestra comunidad un hogar donde el amor no muera y la fe no se apague.
Amén.

“Que brille para ella la luz perpetua, y por la misericordia de Dios, descanse en paz. Amén.”

Pbro. Alfredo José Uzcátegui Martínez.

Vicario parroquial