DÍA 6 – La compasión, rostro del amor de Dios
Palabra de Dios
“Sed compasivos como vuestro
Padre es compasivo.”
(Lucas 6,36)
Reflexión del día
El Corazón de Jesús es la
revelación visible de un Dios compasivo, un Padre que no permanece indiferente
al dolor humano. Su compasión no es solo un sentimiento, es un movimiento
interior que lo lleva a actuar: a sanar, a consolar, a levantar.
Hoy, esa compasión nos llama también a nosotros, especialmente en nuestras
familias, donde tantas veces hay heridas ocultas, sufrimientos silenciados,
necesidades que solo el amor puede aliviar.
La compasión comienza en casa: en
la paciencia con el que está cansado, en la escucha al que está triste, en el
gesto concreto hacia quien se siente solo. El Papa Francisco nos recuerda que “la
compasión es la ternura de Dios hacia el sufrimiento humano”.
Reflejar esa ternura en nuestro hogar es abrir las puertas del Corazón de Jesús
en medio de nuestra vida cotidiana.
Oración del día
Corazón de Jesús, compasivo y fiel, enséñanos a mirar con tus ojos, a amar con tu corazón, a actuar con tus manos. Haznos reflejo de tu ternura y misericordia, especialmente en nuestras familias. Amén.
Frase para meditar
“La compasión es la ternura de
Dios hacia el sufrimiento humano.”
– Papa Francisco
Profundiza tu fe
Compromiso familiar del día
Hoy, como familia, elijan juntos una obra de misericordia para realizar: visitar a alguien que esté enfermo o solo, donar alimentos, ayudar a quien lo necesita, consolar a un miembro de la familia que esté pasando un momento difícil. ¡La compasión se aprende viviéndola!
Intención del día
Oremos por quienes sufren en
silencio en sus hogares:
Por aquellos que, dentro de su propia familia, se sienten incomprendidos,
tristes o heridos. Que encuentren consuelo en el Corazón compasivo de Jesús y
que no falte en sus vidas una palabra de aliento, una mano amiga y el calor del
amor cristiano.
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