DÍA 27 – Descansar en el Corazón que cuida
Palabra de Dios
“Descargad en Él todas vuestras
preocupaciones, pues Él cuida de vosotros.”
(1 Pedro 5,7)
Reflexión del día
El Corazón de Jesús no es lejano ni indiferente. Es un Corazón que cuida, que se inclina, que escucha y que sostiene. En medio del ritmo agitado de la vida familiar, donde tantas veces se acumulan preocupaciones, tensiones y angustias, Jesús nos invita a acercarnos a Él con confianza.
No es debilidad reconocer que necesitamos
ayuda; al contrario, es humildad y fe. Como recuerda Amoris Laetitia, “Jesús
conoce nuestros corazones y no deja de amarnos” (n. 226). Él nos ama
incluso en el cansancio, en la ansiedad, en la confusión.
Dejarse cuidar por Jesús es un acto de fe profunda. Y en la familia, compartir
las cargas y orar juntos por ellas es también un gesto de amor que fortalece la
comunión.
Hoy es un llamado a poner las preocupaciones en manos de Aquel que no abandona, a descansar en su Corazón y a cuidar unos de otros con ternura.
Oración del día
Corazón de Jesús, refugio de los que sufren, acoge nuestras cargas. Mira con compasión nuestras preocupaciones y temores. Danos tu paz en medio de las tormentas y enséñanos a cuidar también del corazón de los que amamos. Amén.
Frase para meditar
“Jesús conoce nuestros corazones y no deja de
amarnos.”
– Amoris Laetitia, n. 226
Profundiza tu fe
Compromiso familiar del día
Hoy, reúnanse como familia y cada uno comparta alguna preocupación personal, grande o pequeña. Oren juntos por esas intenciones, confiándolas al Sagrado Corazón de Jesús. Este simple gesto fortalece la unidad y la fe compartida.
Intención del día
Oremos por las familias que sufren ansiedad,
estrés o enfermedades mentales:
Que encuentren en el Corazón de Jesús descanso, alivio y esperanza. Que reciban
apoyo, comprensión y acompañamiento, y que la Iglesia sea siempre hogar
acogedor para quienes atraviesan sufrimientos invisibles.
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