DÍA 24 – María, Madre de la familia cristiana
Palabra de Dios
“Ahí tienes a tu madre.”
(Juan 19,26-27)
Reflexión del día
Desde la cruz, en el momento de su entrega total, Jesús nos regala un último gesto de amor: nos entrega a su Madre. No solo a Juan, sino a todos los discípulos, a la Iglesia, a cada familia cristiana. María, Madre del Corazón traspasado, es también Madre de todos los hogares que desean vivir según el Corazón de Cristo.
Ella no ocupa el lugar de Jesús, sino que nos
lleva a Él. Es modelo de fe en el silencio, de esperanza en la prueba, de
caridad activa y atenta. Como enseña Familiaris Consortio, “la Virgen
María es modelo de vida familiar y discipulado” (n. 86).
Donde María está presente, el amor florece, el perdón renace, la paz se
restaura. Por eso, consagrar nuestras familias a Ella es abrir las puertas de
casa a la ternura de Dios.
Oración del día
Madre del amor, guía a nuestras familias hacia tu Hijo Jesús. Enséñanos a vivir con fe, a servir con alegría y a permanecer unidos en el amor. Consagramos a ti nuestro hogar: sé presencia viva de ternura, paz y esperanza en nuestra familia. Amén.
Frase para meditar
“La Virgen María es modelo de vida familiar y
discipulado.”
– Familiaris Consortio, n. 86
Profundiza tu fe
Compromiso familiar del día
Hoy, recen juntos como familia al menos un misterio del Rosario, ofreciendo cada Ave María por la unidad, la fe y el amor en su hogar. Si tienen una imagen de la Virgen, pueden colocarle flores y hacer una sencilla consagración familiar a María.
Intención del día
Oremos por las familias consagradas a María:
Para que vivan con alegría su entrega, sean testigos del Evangelio en su
entorno, y perseveren bajo la protección de la Virgen. Que María, Madre de la
Iglesia doméstica, acompañe a todas las familias en su camino de santidad.
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