DÍA 22 – Amar con esperanza y constancia
Palabra de Dios
“El amor todo lo excusa, todo lo cree, todo lo
espera, todo lo soporta.”
(1 Corintios 13,7)
Reflexión del día
El amor verdadero no huye ante las dificultades. El Corazón de Jesús nos revela un amor que persevera, confía, espera y perdona sin cansarse. Ese mismo amor es el que las familias están llamadas a vivir cada día: no como un sentimiento pasajero, sino como una decisión diaria, hecha de paciencia, humildad y entrega.
Amar en familia es un camino exigente,
especialmente cuando surgen heridas, tensiones o malentendidos. Pero cuando el
amor se vive con esperanza, se convierte en un puente que une, en una semilla
que florece, en una fuerza que sana.
Como enseña Amoris Laetitia, “el amor no es un sentimiento pasajero,
sino una decisión diaria” (n. 163). Y cada decisión de amar renueva el
corazón y reconstruye el hogar.
Hoy, pidamos la gracia de un amor constante, que sepa dialogar, reconciliar, empezar de nuevo. Porque en cada familia siempre hay lugar para la esperanza.
Oración del día
Señor Jesús, tú que nos amas con paciencia infinita, enséñanos a amar con esperanza y constancia. Que en nuestra familia sepamos perdonarnos, escucharnos y volver a empezar cada día. Que tu Corazón nos enseñe a permanecer unidos aun en medio de las pruebas. Amén.
Frase para meditar
“El amor no es un sentimiento pasajero, sino
una decisión diaria.”
– Amoris Laetitia, n. 163
Profundiza tu fe
Compromiso familiar del día
Hoy, si hay alguna tensión no resuelta o distancia con algún miembro de la familia, busca un momento sereno para conversar con respeto, sinceridad y apertura. El amor que dialoga sana, y el perdón sincero edifica puentes.
Intención del día
Oremos por las familias divididas o en proceso
de reconciliación:
Para que el Espíritu Santo abra caminos de diálogo y sanación. Que el Sagrado
Corazón de Jesús les regale la fortaleza para perdonarse, reencontrarse y
reconstruir su unidad con amor y fe.
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