DÍA 21 – Un corazón lleno de Dios
Palabra de Dios
“Haz del Señor tus delicias y Él te dará lo
que pide tu corazón.”
(Salmo 37,4)
Reflexión del día
El corazón humano tiene sed de sentido, de plenitud, de amor verdadero. Pero muchas veces busca en los lugares equivocados lo que solo puede encontrar en Dios. Cuando el Señor se convierte en nuestra delicia, en el centro de nuestro vivir, el corazón se llena de lo esencial y encuentra descanso.
Un corazón unido al Corazón de Jesús no se deja arrastrar por el egoísmo ni por amores pasajeros. Aprende a amar con madurez, con profundidad, con verdad. Y esta es una escuela que se aprende en la familia: donde el deseo personal se transforma en entrega por el bien común, y donde el amor encuentra su expresión más concreta.
Como enseña Redemptor Hominis, “el corazón humano encuentra su plenitud solo en Dios” (n. 10). Hoy se nos invita a cultivar un corazón libre de caprichos, que desee lo que Dios desea, y que sepa renunciar a lo superfluo por lo verdaderamente valioso: el amor.
Oración del día
Sagrado Corazón de Jesús, haznos desear lo que tú deseas. Líbranos de los apegos que nos alejan de ti y enséñanos a encontrar alegría en amarte y en servir a los demás. Que en nuestro hogar reine tu voluntad y tu paz. Amén.
Frase para meditar
“El corazón humano encuentra su plenitud solo en Dios.”
– Redemptor Hominis, n. 10
Profundiza tu fe
Compromiso familiar del día
Hoy, como familia, cada uno puede hacer una renuncia libre y voluntaria a algo que le gusta (un postre, una actividad, un capricho) por el bien del hogar: ayudar más, compartir mejor, escuchar más. El amor se fortalece en el sacrificio ofrecido con alegría.
Intención del día
Oremos por los jóvenes que buscan el verdadero
amor:
Para que encuentren en Cristo la fuente de un amor que no decepciona. Que
aprendan a discernir con sabiduría, a amar con libertad y a construir
relaciones fundadas en el respeto, la fe y la verdad.
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