DÍA 15 – Coraje en el Corazón de Cristo
Palabra de Dios
“Tened valor, yo
he vencido al mundo.”
(Juan 16,33)
Reflexión del día
Jesús
no nos prometió una vida sin dificultades, pero sí nos aseguró su victoria. En
medio de las pruebas, de las tormentas, de los sufrimientos que toda familia
puede atravesar, el Corazón de Cristo es nuestra fortaleza y nuestra paz.
Su amor firme sostiene a quienes confían, incluso cuando todo parece oscuro. Su
victoria sobre el mal y la muerte es también promesa para nuestros hogares: no
estamos solos, no luchamos en vano.
Como
enseña Amoris Laetitia, “el Evangelio de la familia es también un
camino de cruz, pero lleno de esperanza” (n. 321). Cada dificultad familiar
superada con fe fortalece el amor y edifica la comunión.
Jesús, que ha vencido al mundo, camina con nosotros. Nos invita a enfrentar las
adversidades con valentía, desde la oración, el perdón y la unidad familiar. Su
Corazón traspasado es la fuente de nuestro consuelo y nuestra fuerza.
Oración del día
Jesús, vencedor del mundo, cuando las pruebas nos golpeen, sé nuestra fortaleza. Que tu Corazón sea nuestro refugio en la tribulación, nuestra paz en la tormenta, nuestra esperanza viva. Sostén a nuestras familias cuando se sientan perseguidas o incomprendidas. Amén.
Frase para meditar
“El
Evangelio de la familia es también un camino de cruz, pero lleno de esperanza.”
– Amoris Laetitia, n. 321
Profundiza tu fe
Compromiso familiar del día
Reúnanse como familia y compartan alguna dificultad que hayan vivido juntos o estén enfrentando. Reflexionen cómo la fe, la oración y la unidad los han ayudado o pueden ayudarlos a superar esas pruebas. La experiencia compartida fortalece los lazos.
Intención del día
Oremos
por las familias perseguidas o discriminadas:
Por aquellas que, por causa de su fe, sus valores o su situación social, sufren
rechazo, dolor o injusticia. Que el Corazón de Jesús les dé valor, consuelo y
firmeza en la esperanza. Que encuentren en la Iglesia un refugio seguro.
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