DÍA 13 – El amor que nunca abandona
Palabra de Dios
“¿Puede una madre olvidarse de su niño
de pecho?”
(Isaías 49,15)
Reflexión del día
El amor de una madre es, en la
experiencia humana, una de las formas más puras e intensas de amar. Sin
embargo, la Palabra de Dios nos revela que el amor del Señor va aún más allá: es
un amor más fuerte que el olvido, más firme que la ausencia, más tierno que
cualquier afecto humano.
El Sagrado Corazón de Jesús late con ese amor divino que no abandona, no
olvida, no se cansa. Él conoce las lágrimas de tantas madres solas, las luchas
de quienes han sido abandonadas, el dolor de aquellas que sostienen con fe a
sus hijos entre dificultades y sacrificios.
Como decía San Juan XXIII: “Una familia sin amor es como un jardín sin flores.” El amor es lo que embellece, fortalece y da vida a nuestros hogares. Hoy estamos llamados a renovar ese amor desde lo cotidiano, desde las palabras sencillas, desde los gestos que afirman la presencia del otro.
Oración del día
Jesús, que tu amor fiel y compasivo sea el centro de nuestra vida familiar. Que nunca nos cansemos de amar, de cuidar, de sostener. Da consuelo a las madres que están solas, y haz de nuestras familias jardines llenos de tu ternura. Amén.
Frase para meditar
“Una familia sin amor es como un
jardín sin flores.”
– San Juan XXIII
Profundiza tu fe
Compromiso familiar del día
Hoy al despertar, digan en voz alta en familia un “te amo” sincero. Que no falte este gesto diario que renueva los lazos de afecto y fortalece el espíritu de unidad. El amor dicho y demostrado es semilla de paz.
Intención del día
Oremos por las madres solas o
abandonadas:
Para que encuentren en el Sagrado Corazón de Jesús consuelo, fortaleza y apoyo.
Que la Iglesia y la comunidad cristiana sean para ellas familia viva, que las
acompañe con respeto, solidaridad y verdadera caridad.
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