Día 11 – El perdón de los pecados
Palabra de Dios:
“Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados, les quedan perdonados” (Jn 20,22-23).
Catecismo de la Iglesia Católica (CIC 976):
“El Símbolo de la fe relaciona ‘el perdón de los pecados’ con la profesión de fe en el Espíritu Santo, porque el Cristo resucitado confió a sus apóstoles el poder de perdonar los pecados cuando les dio el Espíritu Santo. El bautismo es el primer y principal sacramento para el perdón de los pecados: une a Cristo muerto y resucitado y da el Espíritu Santo. Por mandato de Cristo, la Iglesia continúa llamando a los pecadores a la conversión para comunicarles la misericordia de Dios y absolverlos de sus pecados en el sacramento de la Reconciliación.”
Reflexión
Creemos en el perdón de los pecados, don precioso de la misericordia divina que nos libera y nos reconcilia con Dios y con los hermanos. Pensar en este regalo inmenso nos invita a sentir paz y gratitud al sabernos siempre acogidos por el Padre que nos espera con los brazos abiertos, y nos mueve a actuar con humildad, buscando el sacramento de la Reconciliación y ofreciendo también perdón y misericordia a quienes nos rodean.
Pregunta para el corazón
¿Me acerco con confianza al sacramento de la Reconciliación y soy capaz de perdonar a quienes me han ofendido?
Propósito del día
Hacer un acto de contrición sincero y, si es posible, acercarme al sacramento de la Reconciliación.
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