DÍA 11 – El Corazón que levanta a los caídos
Palabra de Dios
“El Señor sostiene a los que caen.”
(Salmo 145,9)
Reflexión del día
En los momentos de mayor fragilidad, cuando sentimos que todo se derrumba, el Corazón de Jesús se muestra más cercano que nunca. Él no se aleja del dolor humano, no juzga al que cae, no se impacienta con nuestras debilidades. Al contrario: nos sostiene, nos levanta, nos devuelve la dignidad.
El amor de Cristo es un amor que abraza nuestras caídas y nos ayuda a volver a caminar. No se trata solo de compasión, sino de presencia real que se convierte en fuerza interior. Como dice el Papa Francisco: “El amor de Dios nunca defrauda; está siempre allí, fiel y generoso.”
En las familias, todos atravesamos momentos de debilidad: enfermedades, pérdidas, errores, crisis emocionales o espirituales. Hoy es una invitación a sostenernos unos a otros, con el mismo amor con que Cristo nos sostiene. Una palabra, un gesto, una oración pueden ser el impulso que otro necesita para levantarse.
Oración del día
Corazón de Jesús, tú que no rechazas al que cae, sino que lo levantas con tu amor, consuela a quienes están abatidos por el dolor, la culpa o la tristeza. Sé fuerza para las familias que han perdido a alguien, y esperanza para los corazones heridos. Amén.
Frase para meditar
“El amor de Dios nunca
defrauda; está siempre allí, fiel y generoso.”
– Papa Francisco
Profundiza tu fe
Compromiso familiar del día
Hoy, identifica a un miembro de tu familia que esté pasando por una dificultad: enfermedad, tristeza, desánimo, soledad. Acompáñalo con un gesto de ternura, una palabra de ánimo o una oración en voz baja. El amor familiar también levanta.
Intención del día
Oremos por las familias que
han perdido un ser querido:
Para que el Sagrado Corazón de Jesús les brinde consuelo, serenidad y
fortaleza. Que en su dolor encuentren esperanza, y que la comunidad cristiana
sepa acompañarlas con respeto, cercanía y fe.
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