DÍA 10 – Corazones limpios para reflejar el amor de Dios

DÍA 10 – Corazones limpios para reflejar el amor de Dios

Palabra de Dios

“Bienaventurados los limpios de corazón.”
(Mateo 5,8)

Reflexión del día

La limpieza del corazón no se trata solo de evitar el mal, sino de vivir con un amor transparente, sin máscaras ni engaños. El Corazón de Jesús es completamente puro: ama con verdad, se entrega con sinceridad, vive sin doblez.
Él nos llama a tener corazones como el suyo, especialmente en la vida familiar, donde muchas veces las heridas vienen del orgullo, la mentira o la falta de autenticidad.

Un corazón limpio sabe reconocer sus errores, pedir perdón, mirar al otro con ternura. Y como nos recuerda el Papa Francisco: “Un hogar lleno de transparencia es una imagen del Reino.”
En un mundo donde tantas veces reina la apariencia y la superficialidad, Jesús nos invita a vivir desde la pureza interior, que ilumina nuestras palabras, nuestras relaciones y nuestras decisiones.

Oración del día

Jesús, manso y humilde de corazón, purifica nuestros corazones de todo egoísmo, mentira y resentimiento. Haznos semejantes a Ti, con un amor sincero, con una mirada limpia y un corazón dispuesto al bien. Que nuestros hogares sean reflejo de tu verdad. Amén.

Frase para meditar

“Un hogar lleno de transparencia es una imagen del Reino.”
– Papa Francisco

Profundiza tu fe

• Familiaris Consortio, n. 21 (San Juan Pablo II): “El amor conyugal debe ser profundo, fiel, libre y puro. La pureza del corazón permite al ser humano ver al otro como don, no como objeto.”
• Catecismo de la Iglesia Católica, n. 2518: “La pureza de corazón es el preámbulo de la visión de Dios. El deseo de ver a Dios lleva a la verdadera pureza del corazón.”

Compromiso familiar del día

Hoy, en familia, hagan un momento de reconciliación. Pidan perdón unos a otros por aquellas ofensas pequeñas que suelen pasarse por alto: una palabra brusca, un gesto de impaciencia, una indiferencia. La limpieza del corazón comienza con pequeños actos de humildad.

Intención del día

Oremos por la pureza de corazón de los jóvenes y niños:
Para que crezcan con un amor limpio, libres de falsas ilusiones, y guiados por la luz del Evangelio. Que el Sagrado Corazón de Jesús los proteja y los forme según su ternura y verdad.