DÍA 1 – Nos dejamos formar por el Corazón de Cristo. Mes de la Familia.
Palabra de Dios
“Aprended de mí, que soy manso
y humilde de corazón.”
(Mateo 11,29)
Reflexión del día
Iniciamos este mes con los ojos
fijos en el Corazón de Jesús, fuente inagotable de amor, mansedumbre y ternura.
En medio de un mundo agitado, donde reina la prisa y muchas veces el orgullo,
Jesús nos invita a entrar en su escuela de humildad. Su Corazón no nos condena,
nos abraza; no se impone, se entrega; no hiere, sana.
Aprender de Él es abrir el corazón a una transformación interior: en la
familia, en la comunidad, en el día a día. ¡Qué necesidad tenemos hoy de
corazones mansos, pacientes y humildes, capaces de perdonar, servir y amar sin
medida!
El Sagrado Corazón de Jesús no es
solo un símbolo devocional, es una llamada viva a dejarnos moldear a su imagen.
Como decía el Papa Pío XII: “En el Corazón de Jesús está la verdadera imagen
del amor cristiano.”
Este mes, entremos con confianza en ese Corazón abierto, y dejemos que Él forme
el nuestro, especialmente como padres, madres e hijos que quieren vivir el
Evangelio en casa.
Oración del día
Sagrado Corazón de Jesús, manantial de ternura, enséñanos a ser humildes y pacientes en nuestra vida familiar. Que tus sentimientos modelen nuestras palabras, nuestras decisiones y nuestras relaciones. Haz de nuestros hogares un reflejo de tu amor. Amén.
Frase para meditar
“El Corazón de Cristo es el
centro del universo y de la esperanza del hombre.”
– San Juan Pablo II
Profundiza tu fe
Compromiso familiar del día
Reúnanse esta noche como familia para compartir una oración sencilla. Den gracias por el don de estar juntos, pidan por los miembros ausentes y eleven una intención al Sagrado Corazón de Jesús.
Intención del día
Oremos por los padres y madres
de familia:
Para que el Corazón de Jesús les conceda sabiduría, paciencia y ternura en la
hermosa misión de educar, proteger y guiar a sus hijos por el camino de la fe,
la esperanza y el amor.
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