En el mes de Santa Ana y San Joaquín, meditemos sobre Efesios 5,25, donde San Pablo nos insta: "Maridos, amad a vuestras mujeres, como Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella".
Este pasaje nos recuerda la importancia del amor incondicional y sacrificado en el matrimonio.
Sigamos el ejemplo de Cristo en nuestras relaciones, amando, respetando y valorando a nuestras esposas como dones preciosos de Dios.
Página web desarrollada con el sistema de Ecclesiared