Celebrar al Señor es nuestra fuerza. Cristo, el Hoy de Dios.

Canten al Señor un cántico nuevo. hombres de toda la tierra, canten al Señor. Hay brillo y esplendor en su presencia, y en su templo, belleza y majestad. Sal 95,1.6

Cristo, el Hoy de Dios: Sexto Domingo de la Palabra de Dios

Querida comunidad parroquial:

Hoy, 26 de enero de 2025, celebramos con gozo el Tercer Domingo del Tiempo Ordinario, instituido por el Papa Francisco como el Domingo de la Palabra de Dios. Esta jornada, en su sexta edición, nos invita a renovar nuestro amor por las Sagradas Escrituras y a redescubrirlas como fuente de esperanza, fortaleza y guía en nuestro caminar como cristianos. Este año, el lema tomado del Salmo 119 nos recuerda: “Espero en tu Palabra”.

La Palabra de Dios: Lámpara para nuestros pasos

En la primera lectura, del libro de Nehemías (8,2-4.5-6.8-10), vemos al pueblo de Israel reunido para escuchar la lectura de la Ley. Este momento solemne revela la centralidad de la Palabra de Dios en la vida de la comunidad. Ante el eco de las Escrituras, el pueblo se conmueve y llora, pero Nehemías les anima: “La alegría del Señor es nuestra fuerza”. Este mensaje es para nosotros también: la Palabra de Dios nos consuela, nos fortalece y nos invita a vivir con esperanza.

El Salmo 18 reafirma esta verdad: “Tú tienes, Señor, palabras de vida eterna”. En un mundo marcado por la incertidumbre, la Palabra de Dios es un ancla firme que nos sostiene y nos orienta hacia la vida plena en Cristo.

Un solo cuerpo en Cristo

San Pablo, en su primera carta a los Corintios (12,12-30), nos recuerda que somos un solo cuerpo en Cristo, donde cada miembro tiene una función única y valiosa. Esta imagen de unidad y diversidad nos invita a reflexionar sobre nuestra vocación personal y comunitaria. La Palabra de Dios nos llama a vivir en comunión, trabajando juntos para construir un mundo más justo y solidario. En el marco del Jubileo 2025, como Peregrinos de Esperanza, estamos llamados a ser testigos de unidad y reconciliación.

Cristo, el Hoy de Dios

El Evangelio según San Lucas (1,1-4; 4,14-21) nos presenta a Jesús en la sinagoga de Nazaret, proclamando: “Hoy se cumple esta Escritura que acaban de oír”. Con estas palabras, Jesús revela que él es el cumplimiento de las promesas de Dios, el Hoy de su salvación. Cristo es la Palabra viva que da sentido y dirección a nuestra vida. En él encontramos la fuente de nuestra fortaleza y la certeza de que Dios camina con nosotros.

Vivir la Palabra como Peregrinos de Esperanza

En este Domingo de la Palabra de Dios, se nos invita a:

1. Leer y meditar la Escritura diariamente. La Biblia no es un libro antiguo, sino una Palabra viva que nos habla al corazón.
2. Compartir la Palabra en familia y comunidad. Que nuestras casas se conviertan en pequeños cenáculos donde la Palabra de Dios sea escuchada y vivida.
3. Dejar que la Palabra transforme nuestra vida. Como María, digamos con fe: “Hágase en mí según tu Palabra” (Lc 1,38).

Un compromiso hacia el futuro

El Jubileo 2025 nos invita a caminar como Peregrinos de Esperanza, llevando la luz de la Palabra de Dios a un mundo necesitado de paz y fraternidad. Que este año sea una oportunidad para profundizar en nuestra fe, renovarnos en el amor y ser testigos del Evangelio en todos los ámbitos de nuestra vida.

Oración final

Señor, tu Palabra es luz en nuestras tinieblas y fuerza en nuestra debilidad. Ayúdanos a escucharla con corazón abierto, a vivirla con fidelidad y a compartirla con gozo. Que, como comunidad, seamos testigos de tu amor y esperanza en el mundo. Por intercesión de la Virgen María, primera oyente de tu Palabra, guíanós hacia ti. Amén.

Confiemos en la fuerza transformadora de la Palabra de Dios y caminemos juntos hacia el futuro con esperanza y alegría.

Pbro. Alfredo Uzcátegui
Vicario parroquial.

El Señor me ha enviado para anunciar a los pobres la Buena Nueva y proclamar la liberación a los cautivos. Lc 4,18.