Tened valor: yo he vencido al mundo (Jn 16,33)

Parroquia de Santa Ana y San Joaquín
Lunes 2 de junio de 2025 – Séptima Semana de Pascua
Memoria de los Santos Marcelino y Pedro, mártires
“Tened valor: yo he vencido al mundo” (Jn 16,33)

Lecturas del día:

• Primera lectura: Hechos de los Apóstoles 19, 1-8
• Salmo: Salmo 67(68): “Cantemos a Dios un canto de alabanza. Aleluya.”
• Evangelio: San Juan 16, 29-33

Caminando con esperanza en la recta final de la Pascua

En este lunes de la séptima semana de Pascua, nos encontramos a las puertas de Pentecostés, en el tramo final del tiempo pascual, en el que la Iglesia nos invita a disponernos interiormente para recibir la fuerza del Espíritu Santo. A la luz de la Palabra proclamada hoy, y celebrando la memoria de los mártires Santos Marcelino y Pedro, reflexionamos sobre el poder de la fe que vence al mundo y sobre la acción del Espíritu que renueva los corazones y construye comunidad.

Primera lectura: El bautismo en el Espíritu y la madurez de la fe

San Pablo llega a Éfeso y encuentra a algunos discípulos que solo habían recibido el bautismo de Juan. Con claridad y sabiduría apostólica, Pablo les instruye sobre Jesús y los bautiza en su nombre. Luego, al imponerles las manos, reciben el Espíritu Santo, comienzan a hablar en lenguas y profetizar (cf. Hch 19,6).

Este pasaje nos recuerda que la fe cristiana no se reduce a una buena intención o una práctica religiosa superficial. Es un encuentro transformador con Cristo resucitado, mediado por los sacramentos y animado por la fuerza del Espíritu. En este Año Santo Jubilar, somos llamados a renovar nuestro bautismo, a redescubrir la gracia que nos ha sido dada, y a dejarnos transformar por el Espíritu para vivir una fe adulta, valiente y testimonial.

Evangelio: “Yo he vencido al mundo” (Jn 16,33)

En el Evangelio de hoy, Jesús concluye su discurso de despedida con palabras que nos llenan de esperanza: “En el mundo tendréis tribulación; pero tened valor: yo he vencido al mundo.” (Jn 16,33). Esta es una promesa que resuena con fuerza en medio de los desafíos de nuestra vida diaria, de las incertidumbres del mundo, de los conflictos que nos agobian como sociedad y como familia.

Jesús no nos promete una vida sin sufrimiento, pero sí una victoria segura si permanecemos en Él. Nos alienta a la confianza, a una valentía que nace de la fe. En este tiempo pascual, seguimos contemplando al Resucitado que nos repite: “No tengáis miedo”, porque el mal, el pecado y la muerte ya no tienen la última palabra.

Mártires de la fe: Marcelino y Pedro

Hoy la Iglesia conmemora a dos mártires de los primeros siglos: Marcelino, presbítero, y Pedro, exorcista. Ambos dieron su vida por Cristo durante las persecuciones del emperador Diocleciano. Murieron con alegría y firmeza, sabiendo que su sangre no era una derrota sino una siembra fecunda para la Iglesia.

Los mártires nos enseñan que la fe es una entrega radical, pero también una fuente de gozo indestructible. Ellos escucharon a Cristo decir: “Yo he vencido al mundo” y se entregaron confiando en esa victoria. Que su testimonio nos anime a vivir la fe con fidelidad, incluso en medio de las incomprensiones o el rechazo del mundo.

Vivir el Año Santo Jubilar: Renovar la fe, anunciar con alegría

El Año Santo Jubilar que estamos celebrando es una oportunidad para renovar nuestra adhesión a Cristo, reconciliarnos con Dios y con los hermanos, y comprometernos con la misión evangelizadora de la Iglesia. Al igual que Pablo en Éfeso, también nosotros estamos llamados a anunciar con valentía a Cristo vivo, a formar comunidades animadas por el Espíritu y a vivir con gozo nuestra pertenencia eclesial.

Invitamos a cada familia, a cada joven, a cada bautizado, a pasar por la Puerta Santa, a vivir la gracia del Jubileo con alegría y a convertirse en testigos del amor de Dios en su entorno cotidiano.

Pensamiento del día:

“No hay victoria más grande que la del amor que permanece fiel en la tribulación.” – San Juan Pablo II

Oración:

Señor Jesús, tú que venciste al mundo con tu amor hasta el extremo, danos la fuerza del Espíritu para vivir con esperanza en medio de las pruebas. Que el ejemplo de los mártires Marcelino y Pedro nos inspire a ser fieles hasta el final. Renueva en nosotros el don del Bautismo y el gozo de ser discípulos tuyos. Amén.

Compromiso para hoy:

En familia, lean juntos el Evangelio de hoy y respondan: ¿En qué momento hemos sentido la tribulación? ¿Cómo nos anima la victoria de Jesús? Terminen con una oración espontánea.

Intención del día:

Oremos por los que sufren persecución por su fe. Que el testimonio de los mártires les sostenga y la Iglesia les acompañe con caridad y valentía.

¡Ánimo! Cristo ha vencido al mundo. No estamos solos. Caminamos hacia Pentecostés con confianza renovada y con el corazón abierto a la acción del Espíritu.