Memoria de los Santos Zacarías e Isabel: Una reflexión de fe y esperanza hacia el futuro

Memoria de los Santos Zacarías e Isabel: Una reflexión de fe y esperanza hacia el futuro

Ten piedad de mí, Señor, porque desfallezco; sáname, Señor, porque mis huesos se quiebran y la enfermedad me aflige. Sal 6,3-4

En esta fecha especial, celebramos la memoria de los santos esposos Zacarías e Isabel, padres de San Juan Bautista y ejemplos de fe y paciencia en la espera del cumplimiento de las promesas de Dios. Al recordar su historia, encontramos un mensaje de perseverancia y confianza en los planes de Dios para la vida de cada uno de nosotros. Además, en este mes patrio para Panamá, conmemoramos un momento clave en nuestra historia: la consolidación de la independencia, lograda tras la retirada de las tropas colombianas de Colón el 5 de noviembre de 1903. Este acto simboliza la definitiva emancipación de Panamá y el surgimiento de una identidad nacional libre y soberana.

Inspirados por estas conmemoraciones, reflexionemos en las lecturas de hoy, las cuales nos invitan a vivir con humildad, confianza y disposición para responder a la llamada de Dios.

Carta de san Pablo a los Filipenses 2, 5-11

En su carta a los Filipenses, San Pablo nos exhorta a imitar los sentimientos de Cristo, quien siendo de naturaleza divina se despojó de su gloria para tomar nuestra condición humana. Esta expresión de humildad y obediencia, que llevó a Jesús hasta la muerte en la cruz, es el ejemplo supremo de entrega y servicio a los demás. La Iglesia nos enseña que este acto de humildad no solo revela el amor de Dios, sino que también es una invitación para todos nosotros a vivir en humildad y solidaridad con quienes nos rodean (Catecismo de la Iglesia Católica, 459).

Salmo 21

El Salmo 21 es una proclamación de alabanza y gratitud. Su respuesta, “Alabemos juntos al Señor”, es una invitación a reconocer la bondad de Dios en nuestra vida y a expresar nuestra gratitud por Su fidelidad y misericordia. Nos recuerda que la verdadera alegría y paz vienen de poner nuestra vida en manos de Dios, alabarlo en todo momento y confiar en Su guía.

Evangelio según San Lucas 14, 15-24

En el Evangelio de San Lucas, Jesús nos presenta la parábola del gran banquete, una imagen del Reino de Dios. Dios invita a todos a Su mesa, pero muchos rechazan esta invitación con excusas. La Iglesia, en su misión, nos llama a responder sin reservas a este llamado, y nos advierte contra las distracciones de las preocupaciones mundanas que pueden alejarnos de los verdaderos bienes eternos. Esta parábola nos invita a revisar nuestras prioridades, a responder con generosidad y a vivir nuestra fe con una entrega sincera y alegre (Catecismo de la Iglesia Católica, 2613).

Hoy recordamos con gratitud la retirada de las tropas colombianas de Colón el 5 de noviembre de 1903. Este acto, que marcó el final de la presencia militar colombiana en el país, selló la independencia y permitió a Panamá consolidarse como una nación soberana. Así como Zacarías e Isabel esperaron pacientemente el cumplimiento de las promesas de Dios, el pueblo panameño supo esperar y luchar por su libertad. La independencia no llegó de manera inmediata, sino a través de pasos firmes y en momentos clave. Esta consolidación de la independencia nos recuerda que la libertad y la soberanía son dones de Dios que requieren ser cultivados con responsabilidad y compromiso en cada generación.

- Que en cada uno de nosotros habite el mismo amor y humildad que tuvo Cristo, quien entregó su vida por nuestra salvación. Este es el modelo que nos enseña a vivir pensando en el bienestar de los demás y no solo en el propio.

- Agradecimiento profundo. Así como Dios fue fiel a Zacarías e Isabel y Panamá alcanzó su libertad, nosotros también podemos confiar en que Dios cumplirá Sus promesas en nuestra vida.

- Imaginemos una gran mesa preparada por Dios, repleta de abundantes bendiciones y donde cada uno de nosotros tiene un lugar especial. Esta es la invitación del Señor, a un banquete eterno, donde cada acto de fe y servicio es como un paso hacia Su mesa de amor.

- Hoy, respondamos con gratitud a la invitación de Dios. Podríamos concretar esta respuesta en un acto de generosidad hacia alguien necesitado o en una acción de servicio en nuestra comunidad. Recordemos que, al servir a otros, reflejamos la humildad y el amor de Cristo.

En esta memoria de Zacarías e Isabel, en el contexto de nuestro mes patrio y de las lecturas de hoy, se nos llama a vivir con esperanza en los planes de Dios. Que cada uno de nosotros pueda responder con valentía y generosidad a la invitación de Cristo, recordando que la humildad, el servicio y la gratitud son caminos hacia el Reino de Dios. Unidos en fe, celebramos a nuestros santos y la historia de nuestra patria, agradeciendo a Dios por Su constante presencia y fidelidad en nuestras vidas. 

Que el ejemplo de Zacarías e Isabel y el legado de nuestra independencia nos inspiren a vivir como auténticos discípulos de Cristo, comprometidos en la construcción de un futuro de esperanza y paz.

Vengan a mí, todos los que están fatigados y agobiados por la carga, y yo los aliviaré, dice el Señor. Mt 11, 28