Adviento: La Promesa de Paz que Transforma el Mundo

Te alabaré entre las naciones, Señor, y anunciaré tu nombre a mis hermanos. Sal 17,50;21,23

Martes de la Primera Semana de Adviento: Memoria de San Francisco Javier, Presbítero

La Esperanza de un Reino de Paz y Justicia en Cristo 

En este martes de Adviento, la Iglesia celebra la memoria de San Francisco Javier, un ejemplo extraordinario de santidad y entrega misionera. Junto con la Palabra proclamada en Isaías 11,1-10, el Salmo 71, y el Evangelio de Lucas 10,21-24, contemplamos cómo la esperanza cristiana se enraíza en la certeza de que Cristo, el retoño de Jesé, reina con justicia, paz y amor. 

Primera Lectura: Isaías 11,1-10

Isaías describe una figura mesiánica que brota del tronco de Jesé. Este "retoño" se llenará del Espíritu del Señor, encarnando sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia y temor del Señor. Gobernará con justicia, cuidará de los débiles, y transformará radicalmente la creación, donde "el lobo vivirá con el cordero." 

A la luz del Magisterio de la Iglesia: El Papa Benedicto XVI enseñó que este texto apunta a la universalidad del mensaje de Cristo y a la armonía restaurada por Él en la creación. La Iglesia, como sacramento universal de salvación, es llamada a ser reflejo de este Reino que ya está presente y a la vez aún por venir. 

Salmo 71: "Ven, Señor, rey de paz y de justicia"

El Salmo canta al rey justo que defiende a los pobres, libera a los oprimidos y proclama la paz. Este clamor resuena con fuerza en Adviento, tiempo de preparación para el Rey que viene a salvarnos. 

Evangelio: Lucas 10,21-24 

Jesús exulta en el Espíritu Santo, alabando al Padre por revelar los misterios del Reino a los pequeños y humildes. Alienta a sus discípulos destacando el privilegio de ver y escuchar lo que muchos profetas y reyes anhelaron sin experimentar. 

El Papa Francisco recuerda que la humildad y la apertura de corazón son claves para entrar en el Reino de Dios. Jesús nos llama a ser como niños en nuestra confianza y dependencia del Padre. 

San Francisco Javier: Modelo de Esperanza y Entrega

San Francisco Javier, nacido en 1506 en Navarra, España, fue un misionero incansable que llevó el Evangelio a la India, Japón y otras regiones del Oriente. Su ardor misionero, su capacidad para aprender culturas y lenguas, y su deseo de ganar almas para Cristo nos inspiran a ser testigos valientes de la fe. 

“Alegraos siempre en el Señor, aún en medio de las dificultades, pues somos enviados para hacer que Cristo sea amado en todos los corazones.” 

En una ocasión, en Japón, un grupo de campesinos le ofreció refugio en su choza. Francisco, agradecido, compartió con ellos las Escrituras, enseñándoles que la esperanza en Cristo transformaba incluso las circunstancias más humildes. 

Una Predicación de Esperanza 

Adviento es tiempo de mirar hacia adelante con esperanza activa. La promesa de Isaías nos invita a confiar en el plan de Dios, donde Cristo reina como Príncipe de Paz. En un mundo herido por divisiones y conflictos, somos llamados a ser instrumentos de reconciliación y paz. 

"Dios cumple sus promesas. En Cristo, la justicia y la paz son posibles."

Alegría y gratitud por ser parte del plan de salvación de Dios. 

Un retoño verde que brota de un tronco seco, símbolo de vida nueva y esperanza. 

Indicación para la Acción 

1. Oración: Dedica un tiempo hoy para meditar Isaías 11,1-10, pidiendo al Espíritu Santo que te llene con sus dones. 

2. Actos de Justicia y Paz: Identifica a alguien que necesite apoyo o reconciliación y actúa como puente de paz. 

3. Evangelización: Como San Francisco Javier, comparte tu fe con alguien, mostrando con tu vida que Cristo es el Rey de la paz. 

En este tiempo de Adviento, sigamos el ejemplo de San Francisco Javier, quien no se detuvo ante dificultades para proclamar el Reino de Dios. Que nuestra fe activa sea testimonio de que Cristo reina, ya y siempre. ¡Ven, Señor Jesús!  

Ya viene el Señor, nuestro Dios, con todo su poder para iluminar los ojos de sus hijos.